La policía de Atenas, Grecia, utilizó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a miles de personas que se concentraron en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, para exigir que el gobierno asuma la responsabilidad por la muerte de 57 personas en un accidente de tren.
Durante el acto, en el que medios locales informaron que participaron alrededor de 10.000 personas, entre ferroviarios, sindicatos y organismos públicos, entre otros, exigieron que se investiguen con detenimiento las causas y circunstancias de la tragedia.
La manifestación fue convocada por el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), el sindicato más grande del país; el partido político MeRA25 del exministro de Finanzas Yanis Varoufakis; y otros grupos y partidos de izquierda.
Por otro lado, el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, se disculpó con los familiares de los muertos y heridos y agregó que la causa del accidente fue el factor humano. «No podemos, no lo haremos y no debemos escondernos detrás del error humano», dijo.
El martes pasado, un tren de pasajeros chocó con un tren de carga en las afueras de la ciudad de Tempi, en la provincia norteña de Larissa.
El número oficial de muertos es de 57, incluido un gran número de estudiantes universitarios y nueve tripulantes.