Cuantas cosas se han dicho y se siguen diciendo del Real Madrid y sus increíbles victorias. Categoría de sus jugadores, azar, magia, brujería, talismán, y para salir del paso, lo que ha tenido es mucha suerte. Se discuten las cosas más variadas y quizá haya un poco de todo, pero nadie sabe, ni siquiera tus futbolistas, dónde está el verdadero motivo.
A veces Rodrygo, a veces Vinicius, a veces Valverde e incluso un tal Joselu ante el Bayern de Múnich, que salido del banquillo y vestido de mago ha sido quien ha realizado el gran milagro. Pero no se trata sólo de esta versión madrileña de triunfos imposibles, porque eso es simplemente una realidad en la vida actual.
El hechizo viene de los años cincuenta, el apogeo de Alfredo Di Stéfano, Francisco Gento, Kopa, Santamaría, Juanito Alonso, y se extiende, con el calendario uniformado blanco, al tiempo que hemos vivido…
Se ha puesto a prueba en batallas, rodeado en la última trinchera, para volver del más allá de los partidos y vencer. El jugador inglés (Gary Lineker) afirmó que «el fútbol es un deporte que se juega con los pies y donde los alemanes siempre ganan». Hoy tenemos que decir: «aunque estés por delante, el Real Madrid siempre te gana».
O, mejor aún, que para llegar a un campeonato o a una Champions hay que salir primero de Madrid y poder pensar con tranquilidad, sin la profunda preocupación de que el lobo ande suelto…
Mañana vuelve a ser el gran día, y quién sabe cuántas veces ha sido así. Será el partido en el que el Real Madrid tendrá que derramar «sangre, sudor y (lágrimas) de fútbol», como dijo alguna vez Winston Churchill, para volver a demostrar lo ya demostrado. Enfrente habrá un equipo sin figuras, pero en el fútbol estas cosas a veces, muchas veces no importan.
El fútbol es un deporte asociado, comunitario, solidario y de compañerismo en el que tener una estrella de vez en cuando resulta redundante, molesto. El Borussia Dortmund es un equipo típico alemán, de la escuela teutona, es decir, potencia, choque, dedicación generosa y que, como el propio Madrid, nunca se rinde aunque tenga la soga al cuello.
Será un partido para ver desde primera fila y con los nervios bien templados, porque será un partido para no olvidar. Dos titanes: uno que sabe lo que es tener la Copa de Europa en sus manos y otro que quiere saberlo. Primero debe conjurar a aquel que tiene el misterio, la magia, el talismán y la sangre para derrotarse y derrotarse a sí mismo.
Te veo allí.