Estimado Romain,
Su compatriota Edmond Haraucourt en su hermoso poema «Período de despedida” 1890, escribió “irse – morir un poco«. Ciento treinta y tres años después, estas palabras siguen siendo tan verdaderas y relevantes como cuando fueron escritas. Porque partir, como bien apuntó el poeta, es “morir por lo que se ama”. Y la verdad es que no es ningún consuelo decir que para el resto de nosotros tampoco es difícil decir adiós.
Es difícil expresar en este pequeño espacio cuánto los extrañaremos. Durante los años que viviste aquí Venezuela Dejaste una huella imborrable en nuestras vidas y en la sociedad. Desde el primer día, trataste de entender nuestra cultura, costumbres y forma de vida (esta última puede ser muy difícil a veces) y trabajaste incansablemente no solo para mejorar. relaciones entre nuestros paises, esa es la esencia de tu trabajo, pero has ido mucho más allá y has tocado con tu gran corazón a las comunidades más pobres y necesitadas de todo el país. Nunca te olvidaremos dedicación y compromiso y tu gran valentía. Por lo tanto, es mejor dejar como un embajadorpara los que os conocemos, como escribí en un artículo hace un tiempo, estamos fuera de pana.
La forma en que representaste a tu país fue un ejemplo para todos. Su liderazgo y compromiso justicia e inspiró la igualdad social. Me impresiona que hayas recorrido buena parte de nuestra geografía. Mi sangre francesa se llena de orgullo al reconocer el gran honor y privilegio de poseerte. Embajador de Francia en Venezuela, porque su estancia en nuestro país fue un gran regalo para nosotros. También me gustaría decir que será muy difícil que alguien tome el puesto que dejaste tarde o temprano…
Has sido un gran amigo porque desde tu llegada siempre has estado ahí para apoyarnos, guiarnos y ayudarnos con muchos problemas. Te extrañamos mucho, y aunque sabemos que tu partida es inminente, estamos agradecidos por la ñapa que se te ha brindado.
Le deseo éxito en sus futuros proyectos. Si bien me entristece que te vayas, sé que tu próxima misión será igual de exitosa. Espero que nunca olvides que siempre estarás ahí. Bienvenidos a venezuela.
Empecé hablando de un poema francés y terminé con un VenezuelaPorque soy venezolano me despido»en lana”, que no es más que despedirse sin despedirse. «No quiero despedirme, no encuentro la manera«.
Con mucho amor y la mayor gratitud,
carolina