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De julio a octubre, el creciente malestar llevó a un aumento del 7,1% en Índice nacional de precios al consumidor (INPC), elevando la inflación acumulada a un preocupante nivel de 16,6%, dijo el economista y socio director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros a través de su cuenta oficial de Instagram.
Revela que en primer semestre de 2024 Se ha observado una relativa estabilidad de precios, lo que ha creado un entorno económico que, aunque frágil, parece ofrecer un atisbo de normalidad. Durante este tiempo, tanto el índice cambiario como los precios de los productos experimentan pequeñas fluctuaciones, lo que permitel Banco Central de Venezuela (BCV) informó una inflación acumulada de sólo el 8,9% a finales de junio.
Esta cifra es significativa porque es la primera vez desde 2012 que la inflación acumulada -en el primer semestre- se mantuvo por debajo de los dos dígitos. Sin embargo, esta tendencia favorable se vio interrumpida en los meses siguientes. A partir de julio, ha habido un aumento significativo en tasa de fluctuación de preciosy los índices cambiarios comenzaron a mostrar una alta volatilidad, mostrando diferencias significativas entre el valor del bolívar en el mercado paralelo y el valor oficial.
La creciente incertidumbre durante estos meses sumada al actual ecosistema monetario, donde las fluctuaciones del tipo de cambio afectan directamente los precios nominales de bienes y servicios, lleva a cambios significativos sobre estos precios. De julio a octubre, estos casos provocaron un aumento del 7,1% en Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), elevando la inflación acumulada a un preocupante nivel del 16,6%. Los expertos revelaron que el aumento mencionado no sólo reduce la capacidad adquisitiva de las personas sino que también plantea serios desafíos para las empresas que intentan sobrevivir en un entorno con dinámicas impredecibles. .
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