La primera actriz venezolana, Zoraya Sanz, recuerda sus inicios en el contexto de sus 67 años de carrera.
Fue durante su adolescencia que la barloventosa se mudó a Caracas para iniciar su carrera, la cual fue muy importante en Venezuela para el cine, el teatro, la televisión y la radio.
Nacida el 20 de septiembre de 1937 en Las Martínez de Tacarigua, Mamporal, Miranda, se hizo famosa como actriz en la década de 1960 por su papel de Candelaria en el programa cómico del cantautor Simón Díaz La Quinta de Simón. Sin embargo, este fue el comienzo de lo que hoy se reconoce como un gran viaje lleno de distinciones y victorias.
Habló en la Academia de Teatro y Artes (TEA) Enrique Benchimol y en la Escuela de Artes y Ciencias. Con Benshimol en 1955, debutó creando numerosas obras radiofónicas y radionovelas. Fue un gran amigo de la fallecida actriz Antonieta Colón, con quien compartió escenario en varias producciones, y una causa social: la lucha por el reconocimiento de los actores y actrices afrodescendientes en el ambiente artístico criollo.
El pasado miércoles 4 de diciembre recibió el premio Glorias Artísticas de Venezuela de manos del Ministro de Cultura, Ernesto Villegas, por su dilatada trayectoria actoral, pero principalmente por su invaluable aporte al desarrollo de las artes escénicas en el país.
«Estoy profundamente conmovido. Nunca imaginé vivir así ni por un momento. «Fue una sorpresa increíble, un regalo maravilloso que guardaré en mi corazón», dijo emocionada durante la ceremonia.
Este no es el show de nadie
Como nativa de afrovenezolana, Zoraya es una mujer muy segura de sí misma, con carácter y que no tiene miedo de decir lo que piensa en público. En este sentido, cree que la industria de la interpretación está actualmente repleta de «muchas caras bonitas y pequeños talentos».
Este veterano del teatro, el cine y la pantalla chica tiene 87 años y, a diferencia de su generación, participa activamente con sus seguidores en las redes sociales. Dicho esto, recientemente publicó un hermoso artículo lleno de sabiduría que desafía la ignorancia, estimula el pensamiento y no puede esconderse debajo de la mesa.
«Mucha gente está interesada en la fama, pero es algo subconsciente, porque una vez que empiezas a ser parte de este trabajo, la fama pasa a un segundo plano. Como actor o actriz, tienes la oportunidad de vivir muchas vidas. Puedes conseguir Mejor con cada película. Es una profesión que ofrece muchas oportunidades para crecer como persona.
Vio una oportunidad y no la dejó escapar.
A los 16 años ingresó a la radio y dio sus primeros pasos en la actuación. «Escuché que la radio necesita actores y actrices, el anuncio me llamó la atención y presenté una solicitud. Siempre he admirado las series de radio y me gustaba la idea de aparecer en ellas como otros compañeros”, explica. En cuanto a la transición de la radio a los formatos audiovisuales, confirma que no es una cosa difícil de navegar. Creo que para mí fue difícil, no lo fue, ya en la academia nos ponían a menudo como extras en la televisión y también estábamos involucrados en teatro».
Apareció en numerosas series como Esmeralda (1970), Leonela (1984), Topacio (1985), Rubi Rebelde (1989). También aparece en películas como el clásico Domingo de Pascua de César Bolívar y Desnudo con una naranja de Luis Alberto Lamata.
Conocido en la historia de la televisión venezolana por su aparición televisiva promocionando una marca de café, es patrimonio cultural vivo del Distrito Capital, profesor emérito de la Universidad de las Artes (Unearte) y fundador de la cuadra de actores Ruta. La historia de Caracas, la puedes ver de vez en cuando.