Oye, papá, sí, sí, sí
Quiero volver a Turiamo
Quiero volver a Turiamo
Con San Juan y San Miguel
Oh alabanza (1)
El sentido del patriotismo nace en el terruño, es aquí donde se forja el sentimiento que llamamos Patria. Como en todas las diásporas, el cordón umbilical intergeneracional mantiene a los turiámeros unidos a un tronco común. De ahí, su sentido de venezolano.
El 13 de abril acudimos a Turiamo coincidiendo con la celebración del día de la Milicia Nacional Bolivariana y una de las más nobles banderas de lucha del movimiento afrovenezolano, como el retorno del pueblo turiamero a sus tierras de origen. Expresiones de justicia reparadora bolivariana y una práctica sólo posible en la revolución: la unión cívico-militar.
Mientras la caravana atravesaba el Parque Henry Pittier, las emociones crecían en el heterogéneo grupo donde se reunían las personas que volvían a la niñez habitada en esos lugares; los que recordaban de las historias contadas por sus padres, abuelos y familiares; los conectados a través de lo narrado por Turiamer vecinos de Maracay, Mariara, Guacara; los que, desde los tiempos de la Cuarta República, acompañamos las luchas de este pueblo exiliado; y quienes comparten expectativas de justicia del proceso bolivariano. Al fin y al cabo, Turiamo es una herida que hiere a todas las mujeres y hombres de buena voluntad.
Conmovidos por haber llegado a uno de los lugares donde fue secuestrado el Comandante Chávez durante el golpe de Estado de abril de 2002, imaginamos a Chávez en su lucha por su vida y conocimos la participación femenina en la protección y rescate del presidente. Este acto fue una reafirmación de la grandeza del pueblo venezolano.
Por limitaciones de tiempo, el evento comenzó solo con el grupo caraqueño, el de Maracay se retrasó. Pero en medio de los discursos civiles y militares, se oía el temblor provocado por el sonido metálico de los campesinos que, aunque al principio casi imperceptible, fue creciendo progresivamente anunciando la llegada de la procesión de turiamer y la Hermandad del Santísimo Sacramento. del Altar. bendiga el momento. La Hermandad (2) reposicionando física y espiritualmente el lugar. Los diablos danzantes que despejan el camino y renuevan la esperanza. Por primera vez en muchos años, oficialmente, los diablos de Turiamo llegaron… ¡a Turiamo!
Aunque no estábamos en la ubicación exacta del casco antiguo, caminamos por el espacio que rodea la base naval, disfrutamos de la belleza de la Bahía de Turiamo y sus montañas, saboreamos la frescura de las especias del mar y los frutos de la tierra fértil, pero arriba. todos Nos regocijamos en la alegría del pueblo de Turiamo, en su danza, en su rito afrocatólico, en su canto alegre, aunque lleno de nostalgia y añoranza, en su memoria viva y activa.
Los afrodescendientes que participamos lo hicimos por nuestro compromiso militante. Es una inmensa alegría contribuir, como parte de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad Histórica, a acercar al pueblo de Turiamo a su patria, contribuyendo al diálogo entre el pueblo de Turiamo y el Estado en un ambiente de reconocimiento y hermandad. Por otro lado, también es un gran placer ver que los Diablos Danzantes del Corpus Christi, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, bailan en esos espacios con tanta carga histórica y simbólica para todos los pueblos afrovenezolanos. Era volver al paraíso y reafirmar la fe en nuestros santos y en el proceso bolivariano.
Regresamos con la satisfacción de haber cumplido con nuestro deber y con la certeza, aunque aún nos quede mucho por hacer, de que hemos dado un paso más firme para fortalecer la convivencia cívico-militar y que el pueblo Turiamero cristalice sus aspiraciones de volver. . Regresamos con la certeza de que seguimos abriendo brecha.
(1) Tocar un tambor. Autor: Gruppo Cultura Figliolo. Adiós, Edo. Diario
(2) Félix Mijares (1928-2011), líder de los diablos, primer presidente de la Asociación de Diablos Danzantes de Venezuela y presidente del Comité por el Regreso a Turiamo, explicó que se hacían llamar «Hermandad» y que luego fue su exilio ¿Cuándo empezaron a usar el término «cofradía»?