Las recientes inundaciones en el sur de Brasil han dejado un rastro de devastación y el número de muertos sigue aumentando: 152 muertos y 104 desaparecidos. Las intensas precipitaciones provocaron el desplazamiento de unos 615 habitantes, quienes enfrentan la pérdida de sus viviendas y pertenencias.
El estado de Rio Grande do Sul, el más afectado por esta catástrofe, reporta 151 muertes. La situación afectó al 90% de sus municipios, dejando 2,1 millones de vecinos afectados. En la capital del estado, Porto Alegre, se observa una ligera mejoría tras la disminución del nivel del río Guaíba, que había alcanzado la altura crítica, inundando las zonas centrales.
Por otra parte, las rutas 90 siguen intransitables y el principal aeropuerto de Porto Alegre no ha reanudado sus operaciones. Sin embargo, los servicios básicos de agua y electricidad han sido restablecidos en la mayoría de las viviendas afectadas.
En respuesta a la emergencia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en su tercera visita a las zonas afectadas, anunció un paquete de ayuda dirigido a 200 mil familias en Rio Grande do Sul, para buscar paliar el impacto de la tragedia. . . y facilitar la reconstrucción de la vida afectada por las inundaciones.
En Rio Grande do Sul, el presidente Lula anuncia medidas de apoyo a los gauchos https://t.co/I8W25t0GKa
— Lula (@LulaOfficial) 15 de mayo de 2024
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Fuente: Medios Internacionales
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