¿Un punto con sabor a honor? o un punto con sabor amargo? Ésa es la pregunta que muchos se hacen tras el empate de la Vinotinto ante Perú en Lima.
Si vemos el juego en dos bloques, hay que tener en cuenta que en el primer tiempo la selección peruana tuvo una ligera superioridad sobre Venezuela, mostró mejor cara y la necesidad los obligó a buscar el juego desde el primer minuto.
Al mismo tiempo, aprovechando el desconcierto de Venezuela en todas sus líneas, que no se había visto hasta el momento en la eliminatoria, los locales aprovecharon para capitalizar el marcador.
Pero la historia de la segunda mitad fue diferente. Fernando Batista apretó los tornillos y el equipo salió con nueva cara y energía. Vimos a ese equipo con hambre de ganar. Tal fue la reacción que los jugadores, que pasaron desapercibidos en el primer tiempo, lograron ser protagonistas y ahí todo fue diferente para la Vinotinto.
Con mayor libertad de movimientos para Savarino y Machis, el equipo comenzó a encerrar a Perú en su área, generando grandes jugadas de peligro que finalmente se pudieron concretar con la acción del empate precisamente entre el gaditano de España y Savarino, del Real Salt Lake. de la MLS.
Con el pitido final, la selección nacional pudo salvar un punto, lo que contribuye a acercarse al cuarto puesto de la eliminatoria con nueve puntos este año.
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Vinotinto sigue sin ganar en Lima
Este empate, pero aún mantiene al territorio peruano como uno de los escenarios donde la Vinotinto no ha obtenido una victoria en toda su historia.
Pero por otro lado, esta igualdad sirvió para que Venezuela sumara su quinto partido sin perder en esta clasificación, alcanzando hasta la fecha dos triunfos y tres empates. La única derrota por 1-0 fue contra Colombia por 1.