La administración de Nicolás Maduro está cerca de aprobar una licencia a la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago junto a Shell para desarrollar el campo Dragón, tras los acuerdos alcanzados entre Caracas y Puerto España y la licencia otorgada por Estados Unidos a Venezuela para ejecutar tal plan.
Trascendió que actualmente están discutiendo esta licencia para explorar y producir durante unos 25 años el campo, que contiene hasta 4,2 billones de pies cúbicos de gas y está ubicado en aguas venezolanas cerca de la frontera marítima entre ambos países.
Al parecer, el acuerdo podría cristalizarse en los próximos días.
Se prevé que el 70% de participación sería operado por Shell, mientras que el 30% por la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago; mientras que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no tendría participación en el proyecto, aunque se estima que recibirá efectivo o parte de la producción de gas en concepto de regalías.
PDVSA presionó para que se pagara por adelantado un bono firmado de unos 65 millones de dólares, pero Trinidad y Tobago y Shell quieren vincular este dinero o cualquier otro dinero para cumplir ciertos hitos del proyecto, como el primer suministro de gas.
También se baraja la posibilidad de gestionar dos líneas separadas para el transporte del gas extraído del campo Dragón: una que Pdvsa construyó parcialmente en Güiria, estado Sucre, y la otra que conectaría con el campo d’Shell Hibiscus en Trinidad.
Si las partes acuerdan que parte del gas pasará por Güiria, podría ser necesario un corto gasoducto adicional que conecte Guiria con Point Fortin, sede de las plantas de GNL de Trinidad.
Agencias