Al menos 292 palestinos murieron en la Franja de Gaza tras la ocupación israelí del paso fronterizo de Rafah hace 73 días, impidiéndoles recibir tratamiento médico en el extranjero, informaron hoy las autoridades del territorio.
Según la Oficina de Información del Gobierno de Gaza, 3.500 pacientes y heridos esperan salir del enclave costero para recibir ayuda en hospitales extranjeros, aunque el número total de solicitudes es de 25.000.
El 7 de mayo, el ejército israelí atacó el cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, que durante meses fue la única puerta de entrada de productos vitales, como alimentos y medicinas, a Gaza.
La ONU y la comunidad internacional exigen al primer ministro Benjamín Netanyahu que retire sus tropas, pero el político se resiste hasta el momento a dar ese paso con el argumento de impedir la supuesta entrada de armas para el Movimiento de Resistencia Islámica.
«Hacemos responsables a Israel y a Estados Unidos del cierre de Rafah y del empeoramiento de la situación humanitaria y sanitaria en Gaza», denunció la Oficina de Información.
El mes pasado, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que más de 10.000 enfermos y heridos en el enclave necesitan asistencia médica en el extranjero.
«Llamamos a facilitar la evacuación médica a través de todas las rutas posibles, incluidas Rafah y Karem Shalom, hacia Egipto, Cisjordania, Jerusalén Este y desde allí hacia otros países cuando sea necesario», escribió más tarde el funcionario en su cuenta social X.
Es necesario llevar a cabo evacuaciones médicas sostenidas a través de un proceso seguro, oportuno, transparente y organizado, respondió. Al respecto, estimó que «estos pacientes necesitan urgentemente atención de rescate especializada que no pueden conseguir en Gaza».