El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Joseph Borrel, condenó el viernes el ataque contra la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que dejó al menos 25 muertos, todos ellos civiles, y más. de 50 heridas.
El diplomático, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, tras pedir una investigación independiente, insistió en que los responsables del ataque deben ser «responsables».
«La protección de los civiles es una obligación en virtud de los Convenios de Ginebra. Todas las partes en conflicto están obligadas a hacerlo», enfatizó Borrel, quien añadió que el trabajo del CICR debe realizarse «en condiciones de seguridad».
Por su parte, el CICR publicó un comunicado en el que afirma que su oficina en el enclave palestino, «rodeada por cientos de civiles desplazados que viven en tiendas de campaña, resultó dañada por los bombardeos cerca de Gaza, que ponen peligrosamente en peligro sus vidas». de civiles y trabajadores humanitarios en riesgo».
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza afirmó por su parte que los ataques tuvieron como objetivo las tiendas de campaña de desplazados que rodean la sede de la Cruz Roja en la zona humanitaria de A Mawasi, al noroeste de la ciudad de Rafah.