El Festival Internacional de Teatro Progresivo arrancó de una forma única y con grandes expectativas.
La respuesta del público a la inauguración y las presentaciones realizadas durante este encuentro de dos días dan la impresión de que se trata de un festival longevo. Y con su primera edición en 2022, este encuentro llegó para quedarse.
El presidente Nicolás Maduro fue el creador de la fiesta del 4 y 20 de febrero de 2002 para conmemorar el 30 aniversario del golpe de estado contra el dictador Hugo Chávez. Al término de la exitosa primera edición del encuentro, el presidente ordenó hacerlo permanente. .
Más de 200 funciones en 24 salas a lo largo del país, 14 en Caracas, 23 municipios y 33 iglesias fueron parte del balance que dejó la primera edición de este festival.
Hasta entonces participaron más de 1500 artistas nacionales de 15 países, 73 agrupaciones nacionales y 18 agrupaciones internacionales.
En 2022, ocho estados se fusionaron como sububicaciones y ofrecieron 37 funciones.
En este sentido, hay 142 artistas y 22 agrupaciones internacionales, así como 106 agrupaciones nacionales con más de 700 actores profesionales.
Tanta respuesta del talento nacional e internacional así como del público asistente a las representaciones se debe a su carácter progresivo.
“Es una fiesta popular, integral, que es parte de una corriente que existe en el mundo, particularmente en América Latina, y es un movimiento populista, nacionalista, que incluso ha llegado al poder en algunos de nuestros países, y por eso tenemos tal una representación amplia”, dijo el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, en entrevista con Tves.
Y así lo expresó en 2022 cuando dijo “este no es un festival de teatro neutral”. Sabemos que la palabra progresiva tiene muchos significados diferentes, pero creemos que es mejor llamarla amplia».
En esta segunda edición reafirmó que “por eso este año se ha sumado un eje bolivariano, ofreciendo teatro con temas políticos profundos”.
ventilador abierto
Según Ernesto Villegas, los temas son amplios y abiertos a las necesidades expresivas de los artistas. “Creemos que es prudente abrir el abanico y no ceñirnos al teatro revolucionario radical. También hay espacio para otro tipo de propuestas, que a la vez representan las aspiraciones de los movimientos sociales, que no tienen por qué tener absoluta, completa y total similitud con otras propuestas”, dijo.
Recordó que el festival nació con el lema de Aliprimerista: Que la humanidad sea humana. “El autoproclamado festival progresivo apuesta por ambas cosas. Este no es un festival donde puedas encontrar racismo, discriminación, eurocentrismo. Desdeña cualquier expresión cultural. No se puede mercantilizar el teatro. Esta no es una cultura trivial.