Comparar un preolímpico con otro debe ser una de las tareas más inútiles del fútbol. Al igual que la Sub17 o la Sub20, también hay un torneo por edades, la Sub23 en este caso, pero con los jugadores ya más formados que en las categorías anteriores.
Es raro que un jugador sub 23 repita en otro campeonato porque al final de cuentas son torneos de un día y los chicos siguen intentando solucionar sus sueños y solucionar las finanzas.
Venezuela ha tenido equipos fantásticos en esta etapa de la vida, como la actual, aunque normalmente los jóvenes van a los profesionales y luego todo queda en un recuerdo lejano. Sin embargo, hay casos como el de David Martínez, que aún no cumple los dieciocho años. Pero cuando llegue el próximo preolímpico, y aunque tenga edad para competir, seguramente y por su calidad, estará en una etapa diferente de su carrera…
La Vinotinto tuvo equipos rivales en el 92, en Asunción, Paraguay, y en el 96, en Argentina. Por eso, y esta cuestión siempre ronda en el ambiente del fútbol nacional, no se logran grandes logros en las selecciones propiamente dichas, las que luchan en la previa al Mundial de la región. Son una especie de misterios, o mejor dicho, huecos de entrenamiento en las divisiones más pequeñas.
Parece que en los últimos años se ha trabajado seriamente para perfilar las condiciones físicas y tácticas de los jugadores venezolanos. Siempre hemos sostenido que los futbolistas de aquí son, desde el punto de vista técnico, casi tan buenos como los mejores de Sudamérica; Los agujeros están en los mencionados anteriormente.
Las diferencias entre un jugador criollo y un jugador brasileño o argentino, por ejemplo, se notan en el desarrollo de cada partido, casi siempre equilibrado con la valentía, la entrega generosa y la ferocidad de los de aquí…
El partido del lunes por la noche fue un poco de eso. Los argentinos, conscientes de su talento y fieles a la escuela de toda la vida (siempre nos ha parecido que ellos y los peruanos son los que más respetan su historia), llevaron el balón y defendieron sus planes, y los venezolanos los suyos. …, limaron hasta llegar al hueso.
Bueno, un empate que no dejó a nadie completamente satisfecho, y el preolímpico y las plazas a París a disposición de los cuatro equipos en liza. Por cierto: ¿qué pasaría anoche en Brígido Iriarte entre Brasil y Venezuela? ¿Sería un partido parecido al de primera vuelta o habría otros valores en juego?
Te veo allí.
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