Olga Bednarska, influencer y exparticipante del popular reality show de Netflix, intentó traer 40 kilogramos de droga desde el aeropuerto de Manchester al Reino Unido, por un valor de 157.600 dólares.
Las autoridades del aeropuerto detuvieron a una mujer de 27 años por transportar cannabis desde Tailandia. Según sus declaraciones, alguien lo contrató para traer droga disfrazada de moda.
Bednarska saltó a la fama con su participación en la tercera temporada del popular programa de citas de Netflix. La mujer mencionó que el viaje fue financiado por una misteriosa persona conocida como “Tex”. Se necesitaron poco más de 22.000 dólares y unas vacaciones de lujo para convencer a la mujer de que trajera el cargamento a Europa.
Cuando aterrizó el 20 de octubre, las autoridades de seguridad sospecharon de su equipaje y lo detuvieron unos minutos después. La influencer ni siquiera tuvo acceso al código de las cerraduras de las maletas. Después de afirmar que había empacado las maletas, cambió su historia y dijo que alguien se las había entregado en un aeropuerto tailandés.
LEER TAMBIÉN: POR PRIMERA VEZ EN 30 AÑOS, LOS HERMANOS MENÉNDEZ HABLAN SOBRE CRIMEN CONTROVERSIAL EN NUEVO DOCUMENTAL DE NETFLIX
Durante el juicio, su defensa se centró en su situación financiera y afirmó que se había endeudado gravemente debido a su estilo de vida. Luego se reveló que tenía una deuda de 20.000 dólares, producto del lujo que le rodeaba y que no podía permitirse. En este sentido, dijo que por ello decidió ordenar que quedará libre de deudas.
El juez del caso le impuso una pena condicional de 20 meses de prisión por un período de 2 años. Además, se le ordenó completar un período de rehabilitación de 15 días como parte de su condena.
Asimismo, el juez afirmó que la había «engañado» y actuado siguiendo instrucciones de alguien a quien apenas conocía.
«Usted contribuyó directamente a este daño. «Sólo puedo imaginar el daño que los medicamentos caros pueden causar a las comunidades cuando se venden con fines de lucro», añadió con una reprimenda antes de dictar sentencia.
Una sentencia suspendida le permite evitar la pena de prisión. Sin embargo, el escándalo causaría todo tipo de daños en las relaciones de varias empresas que utilizaron su imagen para promocionar sus productos.