Aunque el gobierno británico ha negado haber dado permiso al régimen ucraniano para atacar el interior del territorio ruso con sus misiles de largo alcance, fuentes dijeron a la BBC que Kiev había lanzado el miércoles misiles Storm Shadow de fabricación británica contra Rusia.
Según los medios de comunicación, las fuerzas armadas ucranianas han disparado por primera vez misiles de crucero británicos Storm Shadow contra «objetivos militares» en territorio ruso reconocido internacionalmente.
En su publicación, la BBC confirma que «los misiles Storm Shadow suministrados por el Reino Unido han sido utilizados por primera vez contra objetivos en Rusia».
Rusia no ha confirmado oficialmente el ataque. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado anteriormente que si se tomara la decisión de atacar el interior del territorio ruso internacionalmente reconocido con armas occidentales de largo alcance, significaría que los países de la OTAN «están en guerra» con el país euroasiático.
«No se trata de permitir o no que el régimen ucraniano ataque a Rusia con estas armas. Se trata de decidir si los países de la OTAN deben participar directamente en el conflicto militar», explicó entonces.
El pasado día, tropas ucranianas llevaron a cabo un ataque con misiles balísticos de largo alcance ATACMS contra una instalación en la provincia rusa de Bryansk. El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo que el incidente indicaba que «Occidente quiere una escalada».
¿Cómo funciona Sombras de Tormenta?
El Storm Shadow, desarrollado conjuntamente por Londres y París, es un misil de crucero aire-tierra furtivo con un alcance de más de 250 kilómetros, aunque, como en el caso del ATACMS, este rendimiento también depende de cada versión.
Su nombre corresponde al nombre británico, mientras que en francés se le conoce como “SCALP-EG” (por sus siglas en francés de General Purpose Long-Range Cruise Missile). El misil lanzado desde el aire tiene una ojiva BROACH de 450 kilos y es capaz de alcanzar una velocidad de casi 1.000 km/h.
Una vez lanzado, su vuelo es guiado por una combinación de GPS, INS y mapeo del terreno para llegar al área designada (puntos fortificados, centros de mando y otros objetivos).
El régimen de Kiev lanza sus ataques con Storm Shadow y SCALP con bombarderos Su-24 de la era soviética, cuyo arsenal es limitado. El Ministerio de Defensa ruso ha informado en varias ocasiones de la destrucción de estos aviones por parte del Ejército ruso desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.