La Unión Africana (UA) ha advertido de las posibles consecuencias para el Cuerno de África de una «guerra civil» en Sudán, que está auspiciada por potencias extranjeras.
Así lo ha afirmado este miércoles el comisario de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la UA, Bankole Adeoye, tras indicar que un enfrentamiento militar a gran escala «no será beneficioso para Sudán, ni para la región del Cuerno de África, ni para todos». continente”, informan las agencias.
La agencia mostró preocupación regional por el posible apoyo de actores internacionales a los dos ejércitos enfrentados, aunque no mencionó a un país en específico.
En este sentido, Adeoye pidió que «este conflicto no sea internacional», por lo que actúan como bloque regional para evitar una «guerra de poder» en África Oriental.
“Queremos reafirmar y hacer un llamado a las partes a respetar la voluntad política internacional de mantener el alto el fuego”, insistió el diplomático de la UA.
Escaramuzas a pesar de la tregua
El ejército sudanés y las Fuerzas de Respuesta Rápida (RSF) han estado librando una guerra feroz desde el 15 de abril en las ciudades más importantes del país. Ambas partes acordaron dos treguas humanitarias para la atención de los heridos y la distribución de alimentos.
Sin embargo, el último cese de hostilidades acordado por los organismos de las Naciones Unidas no se ha respetado plenamente. En Jartum y la ciudad vecina de Omdurman, los residentes informaron de enfrentamientos esporádicos entre el ejército y las RSF el miércoles.
A pesar de esto, los habitantes salieron en busca de alimentos y a revisar las casas destruidas para tratar de recuperar algunas cosas.
víctimas del conflicto
Este miércoles, el Ministerio de Salud de Sudán publicó un informe de seguimiento sobre la situación de los hospitales, el número de heridos y muertos por el conflicto.
El documento indica 4.193 heridos y 512 muertos desde el inicio de las hostilidades, incluidos 2.403 heridos y 169 muertos solo en Jartum.
El Ministerio de Salud destacó la necesidad de que el área central, que alberga el Laboratorio de Referencia de Salud Pública, esté libre de ataques y fuego de proyectos incendiarios “para que el laboratorio no cause mayores problemas de salud”.
También exigieron a las Fuerzas Armadas “que se mantengan alejados de los hospitales y establecimientos de salud y no los tomen como puntos de apoyo”, al tiempo que permiten la circulación de personal sanitario, médicos e insumos.