Cientos de personas acudieron a los diferentes templos y plazas de Valles del Tuy, estado Miranda, para la tradicional bendición del Cirio Pascual, agua y fuego, este último día de la Semana Santa, denominado Domingo de Resurrección o Pascua.
Desde la Basílica de Nuestra Señora de Coromoto en Ocumare del Tuy, el sacerdote Gorgregory Oviedo explicó que la bendición del agua y el fuego es un momento de gran solemnidad para los fieles, luego del duelo por la muerte de Jesucristo. El sacerdote destacó que la bendición del agua y el fuego es un recordatorio de la presencia de Dios en la vida humana y que estas personas deben reavivar su fe en estos tiempos difíciles.
Mencionó que la resurrección de Jesús es el hecho más importante narrado en los textos bíblicos, por el cual se ha sustentado la fe cristiana a lo largo de su historia. “Jesús venció a la muerte y esperamos su regreso victorioso a la vida (…) La tumba estaba vacía”.
El párroco anunció la feliz Pascua de resurrección para los creyentes y exaltó la importancia de la «luz que Cristo nos da para iluminar el camino».
Los feligreses conmemoran la resurrección y luego de la celebración de la Santa Misa, sacaron en procesión la imagen de Cristo Resucitado por las principales calles y avenidas de la céntrica zona de Ocumare del Tuy.
Paz Castillo gente de fe recibió la bendición del agua
En el municipio de Paz Castillo, la actividad religiosa de este domingo de resurrección inicia a las 9 de la mañana con la misa y la respectiva procesión del Santísimo Sacramento que muestra a Jesús Resucitado anunciado durante su evangelización, que lo haría al tercer día.
Desde el sector de El Viento en Santa Lucía del Tuy, el contenido del Santuario Santa Lucía Virgen Mártir, Carlos González, dijo que el fuego sagrado simboliza la luz ante las tinieblas, y además ser el símbolo de que el Señor ha venido. la vida de cada persona, uno de sus fieles
«¡Jesús ha resucitado! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Con la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo se concluyen los actos conmemorativos en la liturgia católica de la Semana Santa», exaltó.
El párroco bendijo el agua en las plazas Miranda y Bolívar, zonas en las que la gente de Lucita se dedicó a recibir la bendición.
“Que la luz del hombre resucitado inunde de paz y de amor nuestras vidas y que con cada amanecer se ilumine nuestro camino y todo nuestro ser y que no haya perturbaciones ni aflicciones en el camino y en el camino que tenemos que hacer cada día. Feliz Pascua de Resurrección”, exclamó González.
Cofradía más joven de Cúa
Al final de la homilía especial, los fieles participaron en las procesiones de Cristo Resucitado. Niños, niñas, jóvenes y adultos recorrieron las principales calles haciendo sonar silbatos, mostrando banderas blancas, entre otros.
La cofradía de Jesús Resurrección del municipio de Rafael Urdaneta, en la entidad mirandina, organiza manifestaciones de fe en este paso de la Semana Grande, desde el año 2007. El fundador fue Mario Quintero y la junta directiva estuvo integrada por los cofrades de Jesús Atado en la columna vertebral.
Marina Gómez, miembro de esta sociedad, dijo que en un principio las cofradías de Jesús Atado a la Columna y Jesús Resucitado eran una sola.
Explicó que la primera vez que hicieron la procesión fue de madrugada, después de la misa de Aleluya. “Todas las imágenes de Jesús Resucitado y la hermandad que lo representa, no tienen un pasado colonial como las demás, su historia comenzó en 2007 cuando llegaron a Cúa, desde territorio colombiano”.
Comentó que el padre Luis Reque fue el encargado de hacer la solicitud para adquirir la imagen, sin embargo, no estaba presente cuando llegó, porque se habían cambiado de parroquia.
Recordó que era el 11 de marzo, cuando les avisaron de la llegada de Jesús Resucitado. “Estábamos en pleno Vía Crucis y quisimos ir a la casa del entonces presidente de la cofradía de Jesús Atado a la Columna para recibirlo, fue un momento de gran alegría”.