Entre muestras de amor y devoción, la Diócesis de Trujillo, autoridades civiles, policías y feligreses celebraron este martes el aniversario 415 del Dulce Nombre de Jesús, patrono del municipio de Escuke y patrimonio cultural religioso del pueblo.
A partir de las cinco de la mañana, la Iglesia Católica inició la celebración con la Eucaristía en la capilla diocesana de Escuke, donde fue consagrada una talla colonial de origen español de 35 centímetros.
El reverendo Miguel Ángel Monsalve, párroco del santuario, señaló que estas celebraciones son de gran importancia para la población local porque “celebramos al hijo del padre eterno en la personificación del dulce nombre de Jesús de Esquis; «Hay 415 años de eternidad entre nosotros.»
Agregó que pocos días antes de la fecha central, la Iglesia Católica brindó un espacio espiritual para un encuentro personal entre los fieles y el santo patrón.
“Que estas celebraciones en honor al dulce nombre de Jesús Salvador traigan mucha alegría y prosperidad a las familias trujillistas y a quienes visiten la tierra de las nubes y el santuario diocesano el 14 de enero”, dijo.
Monumento en Escuke
Pasadas las 11 de la mañana se llevó a cabo una solemne Eucaristía, presidida por Monseñor José de la Trinidad Valera Angulo, quien recibió los sacramentos y se mostró complacido de participar del acto central donde vivió por mucho tiempo.
“El niño Jesús de Eskuk no es sólo un monumento, es una realidad; Escuqueño ama al Niño Jesús porque reconoce en él a Jesucristo, que sacrificó su vida por la salvación de todos nosotros, que sacrificó su vida por la verdad, la justicia y la paz; «También podemos desarrollar estos valores básicos en nuestras familias: unidad, paz y comprensión mutua», afirmó.
Un templo restaurado
Por su parte, el secretario general de Gobierno, G/D Julio Ypéz Castro, destacó que el ejecutivo provincial ha acompañado las celebraciones que evidencian más de cuatro siglos de fe ferviente en la patrona de Escuca.
Además, mencionó los esfuerzos del gobierno de Bolívar para restaurar el templo a través de la Gran Misión del Barrio Nuevo Barrio Tricolor, el gobierno de Trujillo y el Ayuntamiento de Escuke.
En este sentido, el alcalde Eli Abreu Escuke brindó información sobre la restauración del santuario diocesano, incluyendo la renovación del interior y exterior, pintura de la fachada, mejoramiento del piso e instalación de iluminación.
Asimismo, destacó la construcción de un monumento de 8 metros de altura que representa el dulce nombre de Jesús en la entrada principal de la Iglesia de Eskuke.
“En los próximos días estará casi listo para ser entregado a Eskuke para que locales y visitantes puedan rendir homenaje a nuestra joya más preciada”, afirmó.
Cabe señalar que el homenaje a Jesús, el santo niño de Eskuk, finalizó con una tradicional procesión por las calles de la tierra de las nubes, donde los devotos dieron gracias por oraciones, súplicas y promesas.