Tras la dimisión este lunes del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, inmerso en una crisis política interna, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su propuesta de que sus vecinos del norte se conviertan en el estado número 51 de la Unión Americana.
«A mucha gente en Canadá le encanta ser el estado número 51», escribió el líder republicano en su cuenta Social Truth. «Estados Unidos ya no puede sufrir el enorme déficit comercial y las subvenciones que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y dimitió», prosiguió en su mensaje en tono burlón contra el político canadiense, con el que había tenido diferencias en cuestiones arancelarias.
En este sentido, Trump ha proyectado que si los dos países se fusionan, no habrá aranceles y los impuestos se reducirán mucho. Además, señaló que las dos naciones estarán “totalmente a salvo de la amenaza de los barcos rusos y chinos que los rodean constantemente”. «¡Juntos, qué gran nación seríamos!»
Cuando Trump fue reelegido en las elecciones presidenciales de noviembre, amenazó con imponer aranceles del 25% a los productos canadienses, lo que generó temores en Ottawa por su estabilidad económica. Lejos de calmar las aguas, el líder republicano se ha burlado en varias ocasiones de la autoridad de su vecino del norte.
Trudeau anunció su dimisión como líder del Partido Liberal en un contexto en el que sus seguidores tienen un apoyo extremadamente bajo, según las encuestas de opinión. Una encuesta de Angus Reid, publicada a finales de diciembre, mostró que el partido sólo cuenta con el apoyo del 16% de la población, la peor cifra en 157 años.
Trudeau dijo que «a pesar de los mejores esfuerzos para superarlo, el Parlamento ha estado paralizado durante meses después de lo que ha sido la sesión parlamentaria minoritaria más larga en la historia de Canadá». También dijo que reflexionó sobre su renuncia durante las vacaciones y que habló de este tema con su familia.