En Estados Unidos parece ya dar por sentado que la conocida refinería Citgo, clave para la recuperación económica de Venezuela, cambiará de propietario el próximo año.
En la misma línea, Leonard Stark, un funcionario de la corte federal de Estados Unidos que supervisa la subasta de acciones de la refinería Citgo para pagar a los acreedores vinculados a Venezuela, dijo el lunes que no buscará una «oferta de acecho». oferta para fijar un precio mínimo para las acciones.
El término «oferta de acecho» se refiere a una oferta inicial sobre los activos de una empresa en dificultades o en quiebra.
Se conoció que la subasta podría convertirse en la más grande jamás realizada en los tribunales, y la fecha de la audiencia final de venta se fijó provisionalmente para el 15 de julio.
Robert Pincus, el juez especial que supervisa el proceso de subasta, escribió en el expediente que el tribunal se pondrá en contacto con los posibles postores o podrán solicitar su inclusión en el proceso de venta. La subasta contará con dos rondas de licitación, la primera de las cuales, sin vinculación, se realizará el próximo 22 de enero.
Numerosos acreedores han acudido a los tribunales estadounidenses para exigir la suma de 23 mil millones de dólares, casi el doble del valor estimado de Citgo Petroleum, que explota una red de refinerías de petróleo capaces de procesar 807 mil barriles de petróleo por día en Estados Unidos.
Para realizar el proceso de venta se contrató al banco de inversión Evercore Group, el cual recibió la aprobación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Durante cuatro años, el Departamento del Tesoro había protegido a Citgo, la joya extranjera de Venezuela, de ser embargada por acreedores a quienes se les debían miles de millones de dólares en reclamaciones contra el país.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, criticó la subasta y dijo que la refinadora había sido «secuestrada» por Estados Unidos.
Sin embargo, la semana pasada el Departamento del Tesoro extendió la licencia de protección de la refinería hasta enero, para alentar las negociaciones de pago entre las juntas que supervisan a Citgo y algunos acreedores, lo que podría limitar el alcance de la subasta.
Agencias