Donald Trump asumirá como presidente número 47 de Estados Unidos (EE.UU.) el próximo enero, mientras crece la preocupación entre los inmigrantes indocumentados en ese país y los cientos de miles que se encuentran en tránsito y esperan llegar a la frontera estadounidense antes de partir. las políticas antiinmigración que el republicano prometió durante su campaña electoral.
El fin de semana, Trump confirmó que Tom Homan, exjefe de la agencia estadounidense de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), será el nuevo «zar de las fronteras», ya que supervisará la inmigración y la seguridad marítima y aérea del país del norte.
Homan fue un firme defensor de la controvertida política de «tolerancia cero» que en 2018 llevó a la separación de miles de niños migrantes de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México.
Junto a otros dos altos cargos, fue uno de los firmantes del memorando que aprobaba esta política bajo la supervisión de la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, quien dio luz verde a las separaciones.
La medida, implementada durante la primera administración Trump, buscaba disuadir a las familias de intentar ingresar al país de manera irregular, utilizando la separación familiar como herramienta de control migratorio.
Durante la campaña de este año, el funcionario advirtió que, para no ser más crítico, sería mejor deportar a familias enteras. Las deportaciones masivas son parte de las principales propuestas del presidente electo.
Sin embargo, el escritor colombiano Enrique Patiño, especialista en temas migratorios, cree que «la migración seguirá creciendo, nunca ha podido detenerse en la historia de la humanidad y no se detendrá ahora», citado por las agencias.
El intelectual señala que el coste del retorno de alrededor de 11 millones de inmigrantes es «muy alto». Además, serían necesarias negociaciones con los países receptores y también sería necesaria una mediación, por ejemplo, de las Naciones Unidas.
Por su parte, el director del Departamento de Estudios de Población del Colegio de la Frontera Norte (El Colef) de México, Rodolfo Cruz Piñeiro, pronostica que la administración Trump volverá a presionar al Gobierno mexicano para frenar los flujos migratorios en su territorio. “No me sorprendería que el protocolo Quédate en México vuelva, con otra forma o nombre”, afirma.
Cruz Piñeiro pronostica que el cruce fronterizo se volverá “más caótico, más difícil”, debido a un mayor número de empleados de ICE que podrían ser asignados para asegurar la frontera.