La reciente Cumbre de Jefes de Estado Sudamericanos, realizada en Brasil, sirvió a los mandatarios regionales para centrar su atención en establecer estrategias para que América del Sur se convierta en un verdadero bloque político, económico y social, sin afectar los principios doctrinarios de cada presidente y sus respectivos país.
Este criterio de acuerdo surge de la iniciativa del anfitrión del evento, Luiz Inácio Lula da Silva, quien abogó por que las naciones de América del Sur y el Caribe formen una alianza con una misma identidad, como lo propuso en su momento el presidente de Venezuela. . , Hugo Chávez Frías.
«La integración de América del Sur depende del sentimiento de pertenencia a una misma comunidad. Una América del Sur fuerte, segura y políticamente organizada amplía las posibilidades de afirmar, a nivel internacional, una verdadera identidad latinoamericana y caribeña», dijo en este sentido.
El evento brindó al Presidente de la República, Nicolás Maduro, la oportunidad de insistir en su llamado a la unidad suramericana como elemento clave en la construcción de un mundo multipolar, a través del diálogo respetuoso y la unidad en medio de la diversidad.
“América del Sur no puede quedarse atrás en la construcción de un mundo multipolar, entre todos los gobiernos debemos avanzar con fuerza. Desde Venezuela defenderemos siempre un diálogo respetuoso y tolerante”, dijo.
Asimismo, otro elemento clave que surgió de este encuentro fue la cuestión de los países que integran el grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), una alianza diseñada para revertir la figura hegemónica de las potencias occidentales en la geopolítica. . , económico y financiero, más aún con la figura del llamado banco Brics, al que Venezuela, a través del presidente Nicolás Maduro, le ha manifestado su interés de sumarse a esta alianza.