Inundaciones sin precedentes en el sur de Brasil han matado al menos a 79 personas, mientras que otras 105 están desaparecidas, informaron las autoridades la tarde de este domingo.
La Defensa Civil local también investiga si otras cuatro muertes están relacionadas con la tragedia climática que azota el sur del país desde principios de semana y que ya es considerada la peor catástrofe natural de la historia de la región.
El estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay y el más afectado por las lluvias, reportó 78 muertes en el último reporte, mientras que el vecino estado de Santa Catarina registró un deceso.
Las inundaciones desplazaron a decenas de miles de personas; 115.844 habitantes tuvieron que abandonar sus hogares y trasladarse a los de familiares y amigos, mientras que 18.487 encontraron alojamiento en albergues públicos.
En Rio Grande do Sul, con una población de 11 millones de personas, 1,2 millones de hogares y establecimientos comerciales se encontraban esta tarde sin electricidad, y 98 municipios carecían de servicios de telefonía e internet.
En cuanto a las vías de comunicación, 61 vías han reportado bloqueos totales o parciales por crecida de ríos.
El nivel del río Guaíba, cuyas aguas inundaron el centro histórico de la capital regional de Porto Alegre, ciudad de 1,3 millones de habitantes, se estabilizó por encima de los cinco metros, su marca más alta de la historia.
Por otro lado, permanece cerrado el aeropuerto internacional de la ciudad, que cerró el viernes por la noche después de que la inundación llegara a sus pistas.