Al menos 57 personas han muerto y otras 67 han sido declaradas desaparecidas tras las graves inundaciones provocadas por las intensas lluvias que se han registrado en la zona sur del país sudamericano, según las últimas estimaciones de la Defensa Civil brasileña.
El organismo reporta más de 70 heridos y más de 24.600 evacuados, mientras carreteras y comunicaciones permanecen interrumpidas en el Estado de Río Grande del Sur, con cerca de 300 ciudades afectadas desde el viernes pasado, informó Telesur en su portal web.
Según el alcalde de Porto Alegre, Sebastiao Melo, la presa del río Gravataí comenzó a desbordarse nuevamente y los habitantes de la comunidad deben abandonar el lugar.
Por su parte, el Gobierno brasileño ha informado, en la red social
Como resultado, el Aeropuerto Internacional de Porto Alegre suspendió sus operaciones por tiempo indefinido. Las autoridades de la ciudad instalaron refugios en polideportivos y otras instalaciones, de donde evacuaron a más de 8.000 personas.
Las torrenciales lluvias también afectaron al Estado de Santa Catarina, donde se registró la muerte de un ciudadano cuando la corriente arrasó su automóvil en el municipio de Ipira. Esta condición meteorológica, de «muy alta gravedad», se espera hasta mañana, según ha informado Defensa Civil.
En medio de este contexto, el vicegobernador del estado de Rio Grande do Sul, Gabriel Souza, dijo que el acceso de personas a las zonas afectadas dificulta las labores de rescate. Tras calificar el fenómeno natural como «la mayor tragedia de la historia de RS», se refirió a la llamada «tragedia turística».