El derrocado presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, pide su liberación mientras el tribunal revisa su arresto formal.
Su petición fue realizada este sábado 18 de enero durante una audiencia en un tribunal de Seúl, luego de ser arrestado el pasado miércoles 15 de enero en su residencia, en el segundo intento de las autoridades. Sin embargo, los investigadores pidieron ampliar su prisión preventiva por 20 días.
Yoon está siendo investigado por presunta insurrección y abuso de poder tras declarar la ley marcial durante unas horas el pasado 3 de diciembre. Una medida que desató el caos político y social en el país.
La Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios, que está llevando a cabo una investigación conjunta con la policía y el ejército sobre lo sucedido, pidió al Tribunal del Distrito Oeste de Seúl que conceda una orden de arresto formal para Yoon.
Después de la audiencia, Yoon regresó al Centro de Detención de Seúl para esperar la decisión del tribunal, que se espera para este sábado o domingo 19 de enero.
La audiencia en el Tribunal del Distrito Occidental de Seúl duró unas cinco horas, mientras decenas de personas protestaban a favor y en contra de Yoon en las calles de la capital surcoreana.
El presidente suspendido habló durante unos 40 minutos durante la audiencia, dijo su abogado, citado por la agencia de noticias Yonhap. Los abogados defensores y las agencias anticorrupción han presentado argumentos opuestos sobre si Yoon debería ser arrestado.
«(Yoon) explicó con sinceridad y respondió preguntas sobre relaciones fácticas, pruebas y principios legales (…) Esperaremos tranquilamente a que el tribunal decida», dijo el jurista defensor Yoon Kab-keun.