El Senado brasileño aprobó hoy el proyecto de ley que prevé la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres, enviado en marzo por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Es una lucha que venimos dando desde hace más de 35 años y que por fin dejará de ser un sueño”, escribió en las redes sociales la ministra de la mujer, Cida Gonçalves, para celebrar el visto bueno.
Rasgueó que es “simbólico que esta sea la primera propuesta del Ejecutivo que se aprobará en el Congreso Nacional este año. Denota un momento en que las mujeres serán una prioridad”, subrayó.
El texto aprobado en el Senado mantuvo las modificaciones realizadas en la Cámara de Diputados, donde la ley fue aprobada a principios de mes.
Dicho contenido modifica la denominada Consolidación de las Leyes del Trabajo para definir que la igualdad de remuneración será obligatoria.
Para ello, establece los mecanismos de transparencia y retribución a seguir por las empresas, determina el incremento de la fiscalización y prevé la aplicación de sanciones administrativas.
La valoración de la multa fue modificada en la Cámara Baja y la decisión de los diputados fue confirmada por los senadores.
En caso de segregación por razón de sexo, raza, etnia, origen o edad, además de las diferencias salariales, el empleador deberá pagar una multa administrativa equivalente a 10 veces el valor del nuevo salario.
La iniciativa es una promesa de campaña de Lula que contó con el apoyo de la entonces candidata y ahora ministra de Planificación Simone Tebet, quien apoyó al fundador del Partido de los Trabajadores en la carrera electoral por el poder.
El texto aprobado será enviado a Presidencia para su aprobación.
A principios de mayo, el Ministro de Trabajo y Empleo, Luiz Marinho, reconoció que las mujeres sufren actualmente desigualdad salarial y falta de oportunidades.
«Es nuestra tarea socavar todos los prejuicios, tanto de raza como de religión, y la diferencia entre hombres y mujeres», remarcó Marinho en esa ocasión.
Señaló que su cartera aún está en transición, “entre las ruinas del desastre que sufrimos en Brasil”, en una mención indirecta al gobierno (2019-2022) del presidente derrotado Jair Bolsonaro.