Piel en mano, el enfermero José Antonio Cádiz acudió a Plaza Venezuela el lunes 27 de febrero. Sindicatos y sindicatos convocaron una marcha para exigir un aumento general de salarios y pensiones, y Cádiz no quiso faltar. Su mensaje al presidente Nicolás Maduro no puede ser más elocuente: “Vamos a comernos la piel, Nicolás”.
Trabajadores y trabajadoras esperaban poder movilizarse hasta la Asamblea Nacional (AN), en el centro de Caracas, pero funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana no les permitieron avanzar más allá del Parque Carabobo, frente a la sede del Ministerio Público.
Adrián Bolívar, presidente de Fenasoesv, reiteró las exigencias salariales: llevar el salario a la canasta básica, que supera los mil dólares; o, al menos, a la canasta de alimentos, que alcanza los 500 dólares mensuales. “Estamos protestando contra la política económica de este gobierno”, remarcó.
Leida Brito, la «abuela de los cascos rojos», recordó que hace 34 años la ciudad se levantó sobre medidas económicas: «Estamos por tener otro Caracazo».
Deyanira Rodríguez, directora del Sindicato de Trabajadores de la UCV, aseguró que hasta que el gobierno responda, “seguiremos en la calle”. El pueblo «está en rebelión», dijo, porque los trabajadores no tienen salario ni protección.