Dicen que «el hijo de un gato caza un ratón», y aunque Pablo López no es hijo natural de Johan Santana, el diestro zuliano está llamado a ser el sucesor espiritual de «El Gocho» en Minnesota.
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Pablo sabe que desde que fue traspasado a los Mellizos hace más de un año, ha indicado que está tratando de ser lo que Johan representó para el equipo de las «Twin Cities» hace dos décadas.
Basta recordar el primer juego de los Mellizos en el Target Field de la postemporada pasada, cuando Pablo López se presentó en el recinto luciendo el uniforme con el número 57 que tantas veces enamoró a los fanáticos de Minnesota y buscando la inspiración necesaria para que su club ganó su primera pelea en octubre, precisamente desde 2004, desde «El Gocho»; Doble ganador del Cy Young.
Además, Johan dirigió recientemente una sesión de bullpen para el Zuliano, y hasta ‘El Gocho’ sabe que ‘Paché’ tiene la capacidad de ser su heredero. Parece un movimiento de los dioses del béisbol, pero desde que está en Minnesota, Pablo está más conectado con Johan, y él a su vez parece estar más conectado con la unidad. Una simbiosis más que perfecta y con total armonía.
Sin embargo, tampoco es la primera vez que Santana; Como miembro del Salón de la Fama de los Mellizos de Minnesota y del béisbol venezolano, es invitado al Spring Training para ser instructor de los fusileros del club que viven en Minneapolis. Y con Pablo ahí; Es mejor aprovechar el momento.
Pablo López espera seguir subiendo el nivel
Ahora bien, el año pasado fue un salto de calidad en la carrera de Pablo López, se convirtió en un lanzador más agresivo; con mejor capacidad de golpeo, lo que perfeccionó el repertorio y aumentó la resistencia en el montículo. Y lo mejor de todo es que para el criollo cada lanzamiento tiene un propósito, ya sea para localizar o desestabilizar al rival.
En conclusión, Pablo siempre busca mejorar en el montículo. Trabaja para sus mejores intereses y los del equipo.
Pero la pregunta… No, el desafío es saber si Pablo López podrá emular al zurdo de Tovar y ganar un premio Cy Young en un futuro con el uniforme de los Minnesota Twins. De momento, las proyecciones apuntan a que el diestro cabimasino es el gran favorito en el nuevo circuito para quedarse con el galardón.
Cabe señalar que tiene las herramientas, en las últimas dos temporadas Pablo superó sus expectativas, estableció límites personales y mejoró la comunidad con la afición. En base a eso, este año debería ser un año de consolidación, de ingreso a la élite y por qué no del ansiado Cy Young que no ha regresado a las arcas en 14 años de la mano de un paisano.
