Una nota especial para San Juan en la Iglesia de La Vega fue ayer la presencia de dos delegaciones internacionales de Trinidad y Tobago y Bolivia, quienes fueron invitadas a los «Tambores de la Mañana» en la Plaza Bolívar de Caracas. 51 años de experiencia.
En la noche del 23 al 24, la música, los cantos, los bailes y los regocijos estallaron en un evento emocionante y colorido, que cobró fuerza propia con el acompañamiento rítmico de kumakos, trompetas, kurbatas, dafna y guaruras. a veces en una sociedad asolada por el crimen.
Hoy prevalece la paz, entre otras razones por la erradicación de las pandillas de la Cota 905 y el impresionante impulso que la comunidad está dando a sus actividades culturales y deportivas.
William Ochoa, Premio Nacional de Cultura 2021-2022 y uno de los principales dirigentes de la Hermandad y Sociedad de San Juan, explicó que este año la tradición se cumplió a rajatabla, desde las 21:00 horas del domingo, luego de la aparición del santo en la ceremonia, hasta su llegada. Alrededor de las 23:00 horas, en la capilla del barrio de El Carmen, donde se celebró la misa de Nochebuena Negra, que permite un encuentro entre San Benito, San Antonio y San Pedro, dando la bienvenida a Juan en su día. Es entre banderas, guaruras, pago de promesas y sirenas hasta el amanecer del día siguiente.
Ayer, memorias de las diferentes formas del tambor venezolano, como las costas de Aragua, Carabobo, Yaracuy, Miranda y La Guayra, se escucharon gracias a periódicas investigaciones y reuniones de integrantes en La Vega. hermandad con creyentes en diferentes regiones del país.
A las 19:00 horas fue devuelto en procesión por la calle 7 de Diciembre del barrio El Carmen, y nuevamente encerrado en la Iglesia de los Santos de los Negros hasta el año siguiente.
Según William, incluso esta celebración afrodescendiente pudo tener su origen en la Hacienda La Vega, desde donde partió la manumisión negra Damiana Liendo hacia los lejanos países Chuao con San Juan, quienes comenzaron a celebrar en esos países. En el siglo XVIII se exhibió a través de la Hermandad de San Juan Bautista de la Ermita de San Mauricio en Caracas, días en que se puso fin a la manifestación.
Ochoa es un líder, un prometedor, un cultivador y uno de los activistas más apasionados del trabajo cultural en Caracas.