La cantidad de sal que tiene el guiso a veces puede dejarlo demasiado salado, pero esto ya no es un problema. Hay algunos trucos que podemos hacer para reducir la cantidad de sal en los alimentos.
A veces, cuando cocinamos, probablemente nos excedamos con la cantidad de sal que añadimos a los alimentos. Y después de esto pensamos que es imposible reducir el sabor a sal del plato.
Pero cuando se trata de guisos, sopas o cualquier alimento que utilice caldo, podemos aplicar el truco de la abuela. Lo cual es sencillo, basta con añadir una o dos patatas crudas al caldo y dejar que sancoche, ya que absorberán la sal del caldo.
Sal en el guiso
Una vez cocidas las patatas las retiramos del caldo y listo, el caldo tendrá menos sal. No es necesario añadir agua ni ningún otro líquido. Se nota como ha bajado el sabor de la sal.
Otra forma de mejorar el sabor salado de los alimentos es mezclar una cucharadita de maicena con un poco de agua y añadirla al caldo. Pero tenemos que tener cuidado de no añadir demasiado a esta mezcla porque puede espesar demasiado el caldo.
En algunos casos, y esto depende del sabor del caldo salado, se puede trabajar añadiendo un chorrito de un líquido ácido como el vinagre. Además del limón o si el caldo lo permite, puedes añadir algún líquido dulce como por ejemplo zumo de tomate.
Es mejor empezar siempre a salar los alimentos de forma progresiva, es decir, empezar con poca sal. Probamos y si es necesario añadimos un poco más y así sucesivamente hasta conseguir el nivel de sal deseado.
Leer más información en Infórmate Venezuela
Continúe leyendo más noticias en nuestro portal ahora: