Un grupo de sacerdotes de Argentina inició una huelga de hambre para protestar contra la retención de provisiones por parte del ejecutivo nacional. La medida surge tras el retraso en la entrega de cinco mil toneladas de alimentos, destinadas a mitigar la inseguridad alimentaria en el país sudamericano.
El portavoz de los sacerdotes argentinos, Francisco Olvera, destacado por su labor social, convocó a una ceremonia interreligiosa frente a tiendas estatales, como parte de la solidaridad con las personas que sufren por no tener acceso a los productos retenidos. La acción busca presionar para la liberación inmediata de insumos, que incluyen productos básicos como yerba mate, leche en polvo y cereales.
La situación fue escalando hasta llegar a oídos de altos representantes eclesiásticos, como el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, quien instó al gobierno a actuar con rapidez. Por su parte, monseñor Eduardo García, quien es obispo de San Justo, también expresó su preocupación y enfatizó la crisis alimentaria que afecta a los sectores más desfavorecidos.
Los alimentos retenidos son fundamentales para el funcionamiento de los 45 mil comedores comunitarios que brindan sustento diario a ciudadanos en situación de riesgo. La tensión entre las autoridades y los líderes religiosos se está intensificando, especialmente después de que una decisión judicial obligó al gobierno a reconocer la existencia de las reservas, aunque todavía se resiste a su distribución.
Fuente: Telesur
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