El Gobierno ruso rechazó este lunes las acusaciones de interferir en los asuntos internos de Serbia, mientras Occidente intenta influir en la situación política con métodos similares a los utilizados durante 2014 en Ucrania.
Portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, afirmó que la situación en Serbia constituye «un asunto exclusivamente interno», mientras afirmó que Moscú nunca ha intervenido en «los asuntos internos de nadie». En este sentido, el portavoz del Gobierno destacó que Serbia es «nuestro aliado y socio». Además, insistió en que Rusia es muy «cuidadosa» con sus relaciones con este país.
«Serbia tiene autoridades legítimas, como creemos, con capacidad de tomar todas las medidas necesarias», subrayó en referencia a las recientes protestas.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova, indicó que los países occidentales utilizan las mismas herramientas que durante el llamado Maidan, golpe de Estado en Ucrania. «Los intentos colectivos de Occidente de cambiar la situación en el país utilizando las técnicas de los golpes de Maidan son evidentes», afirmó el diplomático ruso.
Tras la victoria en las últimas elecciones del presidente serbio, Aleksandar VucicComenzaron las protestas de los partidos de la oposición, exigiendo la anulación de los resultados de las elecciones locales en Belgrado.
Fuente: Telesur
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