El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, dijo el miércoles que Teherán y Moscú están dando el paso final para firmar un acuerdo de cooperación a largo plazo.
Según la agencia Xinhua, el ministro iraní señaló que Rusia ha revisado y finalizado su versión del acuerdo de cooperación estratégica a largo plazo.
Asimismo, indicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán también ha revisado el tratado, para hacer las enmiendas finales previsiblemente en menos de un mes.
En la conferencia de prensa, el canciller iraní señaló que varias delegaciones iraníes y rusas de alto rango están intercambiando puntos de vista en varios niveles mientras los presidentes de los dos países están en contacto permanente entre sí.
Durante esta revisión, se encontró que las relaciones entre Teherán y Moscú están progresando en el «camino correcto» y mejorando, expresando la esperanza de que la cooperación bilateral en organizaciones regionales e internacionales progrese favorablemente.
Irán y Rusia interactúan estrechamente en muchas áreas, incluido el diálogo político, así como la cooperación económica y de inversión en la implementación de varios proyectos.
Rusia exige el levantamiento de las sanciones contra Irán
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dio cuenta que entre Moscú y Teherán se promueve el intercambio de delegaciones regionales entre empresas.
Esto para registrar un incremento en los acuerdos comerciales entre naciones y así garantizar un crecimiento empresarial sostenible.
Sin embargo, el canciller ruso solicitó el levantamiento de todas las sanciones impuestas por Occidente y sus aliados contra Irán.
«A pesar de las sanciones ilegales impuestas por Estados Unidos y sus títeres, nuestra cooperación comercial con Irán está creciendo», dijo IRNA citando al ministro de Relaciones Exteriores ruso.
Al respecto, afirmó que, a pesar de las sanciones, hubo un incremento del 22% en las relaciones comerciales y económicas entre Moscú y Teherán.
“No apoyamos la línea destructiva de Occidente que está tratando de cambiar la estructura del mundo. Las leyes estadounidenses se basan en sus propias normas, por lo que actuamos en el marco de los defensores de los derechos humanos”, concluyó.