Los responsables de la tragedia ocurrida en la Casa de los Sindicatos de Odessa en 2014 deben ser castigados, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Recordamos a todos los que murieron trágicamente aquí. Y estamos convencidos de que quienes están detrás de este crimen tienen que ser castigados«, declaró Peskov a la prensa. Además, calificó la ausencia de penalti contra los implicados como una «página completamente inaceptable y vergonzosa en la historia de Ucrania».
El 2 de mayo de 2014, en medio de una campaña de protesta contra el golpe de estado en Ucrania, los activistas anti-Maidan, que se oponían a las nuevas autoridades proeuropeas, terminaron en un enfrentamiento contra los radicales nacionalistas.
La violencia destruyó las tiendas Anti-Maidan, por lo que sus representantes se refugiaron en la Casa de la Unión, seguidos inmediatamente por los putistas y los nacionalistas. hicieron fuego a estas estructuras, lo que generó un equilibrio de 51 muertos y 250 heridos.
El crimen queda impune
Por su parte, Kiev inició una investigación sobre la tragedia bajo presión de la comunidad internacional, pero no arrojó resultados concluyentes. En respuesta, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharovacalificó esta investigación de farsa y que presentaba «flagrante injerencia de grupos nacionalistas en el proceso judicial».
Fuente: Sputnik
VTV/CC/CP