Basado en la efectividad de su bola rápida de cuatro costuras, con un promedio de 98,5 millas (158,5 kilómetros por hora), el cerrador de los Padres de San Diego, Robert Suárez, de Venezuela, sigue siendo uno de los mejores relevistas de la liga a dos meses de iniciada la temporada.
En 24 juegos a finales de mayo, el jardinero derecho guayano de 33 años, que está en su tercera temporada en las Grandes Ligas, ha registrado 17 salvamentos en 17 oportunidades de salvamento, mejorando cada día su marca personal.
Tiene un récord impecable de 2-0 con efectividad de 0.72, ha ponchado a 24 en 25 entradas y tiene un índice de boletos por entrada (WHIP) de .720, aumentando sus posibilidades de entrar en la exclusiva del grupo de Los relevistas venezolanos que han lanzado al menos 30 blanqueadas en una campaña cuenta con apenas nueve integrantes, encabezados por Francisco Rodríguez, quien lo hizo en diez ocasiones.
Con sus 17 salvamentos, Suárez ocupa el segundo lugar de la división en la MLB, empatado con el dominicano Emmanuel Clase (Guardianes) y un salvamento menos que el líder, Ryan Helsley, más cercano a los Cardenales de San Luis.
Puro fuego en casa
En esta era donde las métricas marcan la pauta para saber cómo se desempeñan los jugadores y cuánto valen, Suárez basa su desempeño como lanzador en tres entregas. Quizás su repertorio sea más amplio, pero este año, desde su primer salvamento en el triunfo de los Padres por 15-11 sobre los Dodgers el 21 de marzo en Corea, hasta el viernes pasado, ha trabajado con una bola rápida (276 lanzamientos para un 86 por ciento, según el base de datos STATCAST). El resto de su distribución de lanzamientos ha sido de 43 sinkers (12,5%) y 26 cambios (7,5%).
De México a Japón a Estados Unidos
La trayectoria profesional de Suárez es muy especial. No tuvo la fortuna de su hermano Alberto, que fichó por el Magallanes antes de cumplir los 20 años.
Se fue a México y, por recomendación de un amigo, ingresó a la liga semiprofesional de Campeche en 2014, con el equipo de la ciudad de Seibaplaya.
A sus 23 años completó una destacada actuación y fue reclutado por Saraperos de Saltillo, club de la Liga Mexicana con quien registró récord de 5-0, salvó 23 juegos y tuvo efectividad de 1.71, credenciales que le valieron un contrato en Japón. comenzando en 2016 con los Fukuoka Falcons.
Luego de cuatro temporadas, ingresó a las filas de los Hanshin Tigers para desempeñar funciones como cerrador a tiempo completo y logró 67 salvamentos entre 2020 y 2021. En su última campaña en el circuito japonés del Pacífico terminó como líder en salvamentos con 42 y En general, en dos años con los Tigres, registró 67 salvamentos. Gracias a esa exitosa experiencia, los Padres de San Diego se interesaron tanto por sus servicios que ampliaron su contrato por cinco temporadas y más de 40 millones de dólares como agente libre.