El derecho de 43 años, Rich Hill, fue de mayor a menor en rendimiento esta temporada regular 2023. En lo que fue su desempeño con los Piratas de Pittsburgh fue uno y en la segunda mitad con los Padres de San Diego, Era otro lanzador diametralmente diferente.
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Por lo tanto, quiere volver a firmar con una organización de Grandes Ligas para una temporada número 20, pero a partir de la segunda mitad de la campaña. «Yo también soy realista», dijo. «Tengo un medidor y un monitor bastante buenos en mi cuerpo. Y creo que media temporada es mucho más atractiva que una temporada completa”.
Sin embargo, la decisión no es del todo suya, deberá comentarla con su familia. Es padre y también le gustaría pasar tiempo con su hijo. «Pero me encantaría ver a mi hijo jugar en las ligas menores, y no puedo recuperar eso. Está cumpliendo 12 años, así que es su último año».
Agradecido por todo el tiempo que ha jugado
“He tenido la suerte de jugar béisbol durante mucho tiempo, y estoy en una posición en la que he trabajado y trabajado duro, y me siento afortunado de poder verlo hecho realidad, incluso a través de lesiones y todo.»
Aparentemente, el plan de Rich Hill sería trabajar durante la temporada baja e incluso hasta la primavera, para ser una opción para un equipo contendiente después del receso del Juego de Estrellas.
De hecho, el derecho nativo de Boston se sintió cómodo trabajando con Rubén Niebla (entrenador de lanzadores de los Padres) en los dos meses que estuvo en el club y comenzó a lanzar una nueva recta de dos costuras y aceptó que su futuro está en el bullpen.
«Todo equipo necesita lanzadores», dijo. «Creo que en cuanto a tratar de desempeñar qué función o qué capacidad, quiero decir, tendremos que esperar y ver».
Sin embargo, en 22 aperturas con los Piratas dejó efectividad de 4.76, con 104 ponches en 119 entradas de trabajo. Y en cinco aperturas con los Faithful Friars, registró un porcentaje de carreras limpias muy pobre de 8,88 en 25,1 entradas con 28 carreras permitidas; incluyendo siete (cuatro limpios) en 10 y dos tercios condensados en cuatro apariciones fuera del bullpen.
«Fueron como tres cuartos de una temporada», dijo Rich Hill, «y luego un cuarto de la temporada fue un completo desastre».