Precisamente la Universidad del Emprendimiento es uno de los emprendimientos que Ricardo Moreno tiene en proceso actualmente y la cual funciona de manera virtual en sus primeros pasos. No en vano, el abogado Moreno es el coordinador nacional del Movimiento de Emprendedores. Para entrevistarlo, debimos esperar que terminara una reunión con gente que está luchando por encender cualquier emprendimiento y así salvar la unidad de su familia, evitando migrar de Venezuela.
Esa reunión se celebró en la biblioteca del parque Francisco de Miranda, también conocido como Parque del Este. “El emprendimiento no puede verse como más de lo mismo”, decía Moreno a una audiencia interactiva, que lo interrumpía, que contaba experiencias, que preguntaba dónde comprar tal o cuál materia prima, que planteaba problemas burocráticos a la hora de arrancar una empresa familiar…en fin.
—¿Qué es un emprendedor? ¿Es un empresario?
—Uno de los desafíos que hemos encontrado es conceptualizar lo que realmente significa la palabra emprendedor y la palabra emprendimiento.
—¿Cuál es la diferencia?
—Un emprendimiento es la fase inicial de toda empresa. Es esa fase de experimentación y validación. Es decir, cuando yo creo un emprendimiento lo que tengo es una idea. Eso no quiere decir que ya sea un negocio: a lo mejor la idea se ve que va a ser muy rentable, pero cuando vas a probarla, resulta que 95% de todo lo que tienes está errado.
—¿Y cómo detectamos si el emprendimiento puede o no cuajar?
—Nosotros aplicamos el método Lean Startup (construir, medir y aprender), donde lo primero que haces es una hipótesis, luego pruebas y finalmente haces una medición para conceptualizar lo aprendido. Esas son las fases de experimentación, es como un laboratorio. Probablemente, de ese experimento surja que tu idea no es un negocio.
—¿Un ejemplo?
—Por ejemplo, imagínate un emprendedor que decida vender hamburguesas. Yo puedo tener las mejores hamburguesas, pero cuando las llevo al mercado la gente no me compra. Entonces no es un negocio. Y eso es lo que decimos que es el emprendimiento: una fase de validación de que tu producto le soluciona un problema a alguien y ese alguien está dispuesto a pagar por esa solución.
—Ese es el punto en que se puede decir que hay un emprendimiento.
—Exacto. Cuando tu logras llegar a ese punto es donde dices “ya tengo un emprendimiento”. Y desde el punto de vista económico lo que determina que estamos en presencia de un emprendimiento es que tus ingresos sean superiores a tus egresos de manera sostenida. Esa es una señal.
—En la reunión que acaba de concluir alertabas a los emprendedores de evitar que los vieran como unos capitalistas.
—Hay una preocupación dentro de algunos sectores del chavismo que ven que el emprendimiento promueve el individualismo y el capitalismo.
—¿Y eso es cierto?, ¿eso se observa en los emprendedores venezolanos?
—Pregunto: ¿por qué la gente emprendió en Venezuela?; porque sus ingresos no le alcanzaban para hacer el mercado de la casa, estaban preocupados por la familia, por cuidar la calidad de vida. Y normalmente cuando tú emprendes, no emprendes solo, es imposible. El emprendimiento nació para preservar la unidad familiar.
—No es una guerra aislada como decías en ese encuentro.
—Así es. Porque cuando tú emprendes solo, llegas más rápido, pero si quieres ir más lejos, tenemos que ir juntos.
Cuando preguntas a los emprendedores te dicen que emprenden con su esposa, con sus hijos, con su mamá. El objetivo de nuestros emprendedores no es hacerse rico, millonarios, lo que quieren es garantizar la calidad de vida de su familia y ayudar a que el país mejore. El emprendimiento ha sido la mejor manera de decirle a la familia “vamos a mantenernos unidos y vamos a sacar adelante al país”.
—En Venezuela hemos tenido varias experiencias similares al emprendimiento: Vuelvan Caras, Empresas de Producción Social, cooperativas.
—Han sido iniciativas tomadas por la Revolución Bolivariana para descubrir algo productivo distinto al capitalismo y al modelo tradicional. Particularmente no creo que podamos llamar fracaso a esas experiencias. Por ejemplo, el modelo de cooperativas que existen está vigente en Venezuela y el mundo. Hay experiencias exitosas. No hay que estigmatizar ni etiquetar.
—Algunos de esos proyectos no se mantuvieron en el tiempo.
—Sí. Como programas que no se mantuvieron en el tiempo; se cometieron errores. Hay algunas que nos han permitido inspirarnos para este nuevo intento que le llamamos emprendimiento, nos permite potenciar la experiencia atesorada en todos estos años.
—Y por qué llegamos aquí, a los emprendimientos.
—La principal razón es la caída del ingreso del venezolano. El salario de Venezuela era uno de los más altos en América Latina, en la época de Chávez. Estamos donde estamos principalmente por el bloqueo y las sanciones. 96% de los ingresos en divisas de Venezuela dependen del petróleo y al no poder producir y vender más el crudo, lo poco hay que venderlo casi que de manera clandestina porque cualquier buque que salga es secuestrado.
—¿Cómo financiar a los emprendedores?
—Si tú me pides que te hable como Gobierno, te digo que tenemos una gestión exitosa cuando miras los resultados del Banco Central de Venezuela. Para que tengas una referencia, en tan solo un año se han financiado a más de 6.000 emprendedores con una inversión de 15 millones de dólares.
—¿Eso es bastante?, ¿es suficiente?
—Si tú ves los números dices “guaooo se ha dado bastante”. Pero ¿cuántos emprendedores tenemos inscritos en el programa nacional Emprender Juntos? Más de 500.000. De esos, 60.000 son mirandinos.
—Es decir, no se le ha entregado financiamiento a los más de 500.000 emprendedores.
—La solución para estos 500.000 emprendedores no es entregarle financiamiento, porque en este momento el país no tiene fórmula ni manera de entregar créditos a todas esas personas.
—¿Y cómo van a funcionar?
—Si revisas a lo largo de la historia, ningún emprendedor exitoso tuvo dinero para apalancar sus emprendimientos. Ni siquiera los casos más emblemáticos en Estados Unidos, como por ejemplo Steven Jobs, quien comenzó en un garaje de sus padres haciendo las primeras computadoras. El mismo Henry Ford, el dueño de Honda (Japón), el dueño de Toyota.
—Regiones venezolanas donde se ha movido más el emprendimiento.
—En general, en toda Venezuela hay una energía del emprendimiento. No hay un rinconcito, he recorrido 18 estados y en todos esos municipios hay emprendimientos. Claro, la movida emprendedora es distinta dependiendo de la entidad.
—¿Por ejemplo?
—Por ejemplo, tienes estados como Sucre donde están haciendo un esfuerzo interesantísimo con la producción de coco y sus derivados. Hay productores artesanales que te están fabricando aceite de coco. En Miranda tiene un impacto interesante el sector de la chocolatería.
—¿Por allá tienen una máquina que fabrica 40.000 bombones?
—En el municipio Acevedo (Caucagua) tenemos emprendedores que son innovadores populares que están haciendo máquinas para fabricar 40.000 bombones diarios. Por ponerte un ejemplo, porque tenemos emprendedores que están haciendo máquinas para procesar harina, empaquetadoras.
—¿Y en Caracas cómo se mueve el emprendimiento?
—En Caracas tenemos los Food Truck, la moda gastronómica. Se ha hecho una diversidad interesante de emprendimientos del sector gastronómico. El año pasado decía el presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes que en el último trimestre se abrieron 209 restaurantes en Caracas.
—¿Y en los llanos?
—En esa región destaca el tema productivo. Ejemplo, la producción de harina de maíz, el café, leche. Hay muchas marcas de esos productos en los automercados. Son emprendedores nuestros, que se dieron cuenta que le estaban regalando prácticamente su café a otros que se encargaban de empaquetarlo.
—Volvamos al tema del financiamiento.
—Ahorita el Banco Central de Venezuela publicó una normativa que establece la unidad de valor de crédito (UVC), que permite a los bancos, cuando ellos otorgan créditos, protegerse del proceso hiperinflacionario. Porque los bancos hacían un préstamo en bolívares y cuando el cliente iba a pagar, ya no valía nada. Por eso el BCV hizo ese ajuste con la UVC.
—En ese caso al emprendedor se le entrega el crédito en bolívares.
—Sí. Te entrego en bolívares. Eso guarda relación con una providencia de la Superintendencia de Bancos (Sudeban) que establece los montos de financiamiento a los emprendedores con el Registro Nacional de Emprendedores y el Registro Nacional de Emprendimiento.
—¿Los emprendedores pueden optar por un financiamiento en la banca pública y privada?
—Sí. Los emprendedores pueden ir a la banca pública y privada a optar por el financiamiento según lo que establece esta normativa. Te liquido el crédito en bolívares, pero esta UVC va a actualizar en función del incremento del dólar según la tasa del BCV.
—¿Cuál es la previsión que debe tomar el emprendedor que va a solicitar un crédito?
—Tú tienes que calcular, cuando vas a tomar un préstamo con el banco, cuántas UVC te están dando, porque tienes que pagar esas mismas UVC. Esas UVC hoy representan mil bolívares, pero puede ser que, a lo largo del pago del crédito, por el mismo problema de la devaluación, termines pagando la misma cantidad de UVC en más bolívares.
—¿Y si los proveedores no le aceptan los bolívares al emprendedor?
—Ese es un problema. Porque tú le dices “mira es que el dólar está a este precio y eso es lo que equivale la materia prima que tú me estás vendiendo”. Pero si el proveedor no te acepta los bolívares, tienes que ir y cambiarlos en divisas o protegerte.
—¿Y cómo intervendría el ente gubernamental para regular esa situación planteada?
—El ente gubernamental entra si tú oportunamente denuncias que no te quieren aceptar los bolívares. Pero, por ejemplo, si en este momento tú no vas a hacer la compra, porque no está disponible la materia prima y tienes eso en bolívares, debes inmediatamente comprar las divisas, bien sea al banco o de cualquier otra, porque si se devalúa el dinero en bolívares, tú igual estás endeudado en función de las UVC, no de los bolívares que te liquidaron. Ese es el temazo que tenemos con los créditos.
—¿Los emprendedores estarán conscientes de esa situación?
—A veces los emprendedores no están conscientes de esto y resulta que se les devalúa el dinero. Antes, si se te devaluaba el dinero, pagabas el crédito y ya.
—Ante esa circunstancia ¿qué recomienda a los emprendedores?
—Primero, evalúe realmente si usted efectivamente necesita un crédito. Hay un inversionista estadounidense llamado Warren Edward Buffett quien dice que todavía no ha conseguido un emprendimiento en el que en el primer año te dé un 18% de retornabilidad.
—¿Qué significa ese planteamiento?
—Buffett lo que plantea es que ningún emprendimiento el primer año va a generar utilidad, porque todo lo que asuma el emprendimiento, todo lo que absorba tiene que reinvertirse en el negocio. Entonces, un emprendimiento no puede apalancarse con un préstamo.
—¿Cómo te financias entonces?
—Porque te digo eso, porque con el préstamo tú vas a trabajar para el otro, para el banco. Lo poquito que tienes se supone que deberías reinvertirlo en el negocio, no trabajar para el banco porque terminas siendo su esclavo. Los bancos, por naturaleza, viven de los préstamos y eso ha sido así.
—Ajá, ¿pero entonces de dónde sacas dinero para emprender?
—El autofinanciamiento, el financiamiento de los familiares, amigos, porque ese es mucho más flexible, más amigable que el de un banco. Y te permite comenzar a probar, porque estás en una fase de experimentación, de validar el negocio y reinvertir. Esa es la fórmula.
—¿Tienen casos de ese tipo de emprendimientos?
—Tenemos muchos emprendimientos que arrancaron así. Voy a poner un ejemplo: hay un Food Truck que tenemos (Teo Tex Mex) el cual arrancó desde la casa vendiendo comida mejicana. Se industrializaron: primero hacían la empaquetadora de manera artesanal, les fue bien, comenzaron a comprar sus máquinas. Arrancaron en El Hatillo. Ahorita están por abrir su sede como restaurante en Los Palos Grandes. Al principio nadie les quería dar créditos.
—¿Todo este movimiento de emprendedores tiene su soporte legal?
—Tenemos una ley nacional. Uno de los objetivos del Movimiento de Emprendedores es crear una nueva institucionalidad que reconozca al emprendimiento como una actividad fundamental para el progreso y la prosperidad del país.
—¿Eso qué significa?
—Eso quiere decir que nos tienen que reconocer en todos los niveles de Gobierno. No basta con que la ley nacional reconozca al emprendedor. Porque a veces las alcaldías cobran impuestos a los emprendedores aun cuando éstos le muestran el registro de emprendimiento. Necesitamos que todas las instituciones, que todos los funcionarios respeten y reconozcan el emprendimiento.
—Más allá del reconocimiento, ¿qué deben hacer las distintas autoridades con los emprendedores?
—Alcaldes y gobernadores deberían crear incentivos fiscales para los emprendedores. Queremos que cada gobernación crea su fondo regional de emprendimiento. Porque hay una política pública que creó el presidente Maduro con el Fondo Nacional de Emprendimiento.