La Policía Nacional del Perú detuvo el sábado en la capital, Lima, a manifestantes que participaban en una marcha nacional contra la impunidad y contra el gobierno de la presidenta designada Dina Boluarte, a quienes responsabiliza de las más de 60 muertes provocadas por la represión.
Así lo informó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos en su cuenta de Twitter, en la que publicó “Policía del Perú ataca a personas que se manifestaban pacíficamente a la altura de la Contraloría Centro de Lima. Se reportan varios heridos. La Policía del Perú no puede hacer un uso innecesario o excesivo de su fuerza.
En el mismo tuit publicaron una fotografía de dos heridos con heridas en la cabeza y un video de uno de ellos denunciando las agresiones de las fuerzas policiales.
El manifestante herido explicó que fue atacado por un oficial y que cuando comenzó a sangrar profusamente, otro oficial se le acercó y le exigió que se limpiara de inmediato y se cubriera. «Porque si no haces eso, una denuncia como terrorista vendrá y me perseguirá», explicó el hombre. «Comenzaron a rociar más gas y ya me estaba asfixiando», dijo, y agregó que finalmente pudo ser atendido por paramédicos.
Así respondió la Policía a la concentración de manifestantes en el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María, donde exigieron justicia por los caídos en su lucha por la democracia.
Mientras transitaban por la avenida Arequipa, un contingente de policías les cerró la vía y les lanzó bombas lacrimógenas a pesar del carácter pacífico de la protesta.
Organizaciones sociales convocan a la marcha contra la impunidad y al rechazo del pedido de amnistía para el ejército y la policía.
Desde el inicio de las protestas han muerto más de 60 personas, la mayoría por el uso de extrema violencia contra los manifestantes, quienes exigen la clausura del Congreso, el adelanto de las elecciones y la convocatoria a una asamblea constituyente. lo que redundará en una Constitución representativa de los intereses de las grandes mayorías excluidas.