Si algo han revelado estas cinco primeras fechas de eliminatorias es que ningún equipo es inmune a los vaivenes del juego. Ni siquiera la Argentina campeona del mundo de Lionel Messi o el siempre poderoso Brasil han logrado salvarse de este voraz torbellino de triunfos y derrotas que reparte por igual el torneo más exigente de todas las Copas Mundiales de la FIFA.
Por lo tanto, se debe considerar positiva la regularidad en el desempeño que ha mostrado la Vinotinto de Fernando «Bocha» Batista en sus cinco salidas. Mientras Argentina naufragaba en La Bombonera, donde perdió el dominio que había ejercido localmente durante 40 años sobre su némesis Uruguay, y Brasil se derrumbaba por primera vez en su historia en territorio colombiano, bajo la influencia del inspirado Lucho Díaz, Venezuela logró luchar de igual a igual contra el fuerte equipo ecuatoriano y salvar un punto en lugar de lamentar una derrota.
Se ha repetido incesantemente el mantra de que ganar en casa es la clave para clasificar al Mundial, pero lo cierto es que para luchar por ese sexto lugar o los repechajes, Venezuela debe aplastar a los rivales más cercanos a su alcance. Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia y Ecuador son los candidatos con mayor talento y potencial para ocupar los primeros cinco lugares de la tabla, por lo que Venezuela tendrá que intentar sumar lo máximo posible ante estos rivales. Si no pueden ganarse, ni de local ni de visitante, lo recomendable es tratar de salvar un punto, como ya lo hizo Venezuela con mucha jerarquía ante el equipo verdiamarillo y lo repitió con más orden y combate cuerpo a cuerpo ante eso equipo del sur.
Estos dos puntos tienen tanto valor como el hecho de que solo han encajado un gol en estos partidos, además de solo perder 1-0 contra Colombia, ya que al final de las eliminatorias no solo se pierden las unidades acumuladas sino que se promedia el número de Los goles marcados contarán y serán recibidos. El sexto o séptimo puesto en los playoffs se puede definir por el mayor o menor gol recibido en cada set.
El «Bocha» Batista es consciente de esta situación, por lo que cada partido se planifica no sólo con órdenes de atacar y defender, sino también con una calculadora en la mano para calcular los activos que se pueden obtener. Por eso, con mucha cautela, dando ya por sentado que sería imposible abrir un hueco en la defensa ecuatoriana, optó por proteger su propia portería poniendo más piernas frescas en el centro y en la última línea para sellar la tregua sin daños. en ningún frente.
Ahora el desafío es sumar ante Perú, uno de los equipos que forman parte del segundo bloque con aspirantes al sexto lugar y al repechaje que completan Paraguay, Chile y Bolivia. Contra estos cuatro equipos, la Vinotinto disputa en esta ocasión un certamen especial de eliminación y actualmente los mira a todos desde el deslumbrante cuarto lugar con los 8 puntos conseguidos.
El equipo ya dio los primeros golpes al derrotar a Paraguay y Chile en Maturín, pero este martes debe dar otro golpe de autoridad en el estadio nacional de Lima, donde nunca en la historia de la clasificación mundialista logró sumar tres puntos. .
En esa lucha con cálculos para llegar a cada batalla con el mayor número de tropas y en condiciones de ofrecer su mejor desempeño, Batista también tuvo la inteligencia de reservar las energías de Darwin Machis y Jefferson Savarino para enfrentar a los incas. En ese partido, seguramente el «Bocha» optará por presionar alto y atacar directo, relámpago por las bandas para lastimar a Perú, que último en la tabla se verá obligado a quemar sus naves y arriesgarlo todo por la victoria.
El caos en Maturín puso en riesgo la seguridad y la vida de los aficionados
La buena cara que había mostrado Maturín con su impecable organización de los partidos de la Vinotinto quedó destrozada por lo ocurrido en el choque del jueves contra Ecuador. Las imágenes de cientos de personas derribando una valla para precipitarse, arriesgando sus propias vidas, revelaron el caos vivido esta vez en el estadio Monumental.
Resulta sumamente extraño que esta situación se haya presentado en un partido organizado bajo los estrictos protocolos de seguridad que impone la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en todos los eventos bajo su supervisión, como es el caso de las Eliminatorias.
Siempre se requieren múltiples anillos de seguridad y ninguno puede ser transferido por los aficionados si no tienen su entrada, la cual debe tener elementos suficientes para garantizar la autenticidad. No se explica por tanto que cientos de aficionados que no tenían entradas hayan superado estos anillos hasta el punto de generar tal turba. La Federación Venezolana de Fútbol, el comité organizador, el gobierno y los organismos de seguridad públicos y privados son los responsables de que quienes compraron sus entradas acudan sin problemas al estadio, con todas las facilidades para disfrutar del espectáculo de la Vinotinto.
Lo ocurrido el jueves no se puede repetir. Cientos de personas han denunciado en redes sociales que luego de invertir dinero y tiempo para participar en el juego, se quedaron sin ingresar. El orden que Fernando Batista exige a la Vinotinto también debe utilizarse fuera de la cancha.