Hace unos días, y luego de la derrota ante Venezuela, trascendió que Paraguay consiguió un nuevo director técnico. Esta derrota sonó fuerte en los oídos de la Asociación Paraguaya de Fútbol, quien procedió a sacar del cargo de conductor a Guillermo Barros Schelotto y en su reemplazo nombró a Daniel Garnero, también argentino, ya que no era concebible que el equipo guaraní tuviera solo un punto. en los dos primeros partidos del Mundial Sudamericano.
Un despido, ¿cuantos ha habido ultimamente? ¿Se ha fijado, querido lector, en los directores técnicos de las selecciones sudamericanas de hoy? ¿Los ha comparado, papel en mano, con lo que fueron en el último Mundial? Los propios directivos de fútbol dicen con razón, en amarga broma, que no hay trabajo en el mundo más inestable que el suyo, y por eso «siempre tenemos el maletín junto a la puerta»…
Veamos: Chile tenía a Martín Lasarte, ahora el puesto es de Eduardo Berizzo; Uruguay a Diego Alonso, hoy lo reemplaza Marcelo Bielsa; Colombia a Reinaldo Rueda, quien tuvo que cederle el paso a Néstor Lorenzo; Ecuador tenía a Gustavo Alfaro y ahora es Félix Sánchez Bas quien lidera el equipo; Gustavo Costas a Eduardo Villegas en Bolivia; en Brasil, Fernando Diniz Adenor reemplaza a Leonardo Bacchi, Tite; Venezuela dejó de lado a Leonardo González y por estos días su reemplazo es Fernando Batista; Los únicos sobrevivientes del desastre son Lionel Scaloni, un maestro de Argentina, y Juan Reynoso, de Perú. Este es entonces el panorama.
Quizás se escuchen gritos de tristeza por esta situación, pero ningún entrenador llora cuando lo despiden; Sabe, por supuesto, que éste será siempre su destino. Y siempre habrá un equipo llamándolos, observándolos, siguiéndolos…
Con ellos suele venir un montón de esperanza. Venezuela se emocionó con la actuación en suelo nacional de José Néstor Pékerman, ya que la carrera del argentino aseguró tantas cosas a la vez, especialmente sus dos Mundiales al mando de Colombia. No pudo ser, la convergencia no se produjo y entonces apareció Batista como de las sombras de lo inesperado.
Por experiencia, más gente tendrá que quedarse atrapada en el camino porque los equipos tienden a impacientarse con los faros. Aunque las federaciones no lo digan, es normal que al darle a los entrenadores cualidades de magos, quieran que el éxito llegue, superando las dificultades y las piedras sueltas, de inmediato; Pocas veces, a pesar de los deseos de quienes llevan las riendas del fútbol, esto suele ser así.
Te veo allí.
El post ¿Quién dirige? se publicó por primera vez en Leader in Sports.