Una muñeca de trapo transmite los buenos sentimientos de sus creadores a quien pertenezca, y así lo demuestra la exposición Muñecas por el Bicentenario con más de ochenta obras presentadas como parte de la 18 edición de la sección zuliana de la Feria Internacional del Libro.
En el segundo piso de PDVSA La Estancia se encuentra la exposición “Dos siglos de títeres en una batalla por el refinamiento”, que muestra el trabajo de dieciocho títeres maracaibos, quienes recrearon la batalla naval del lago de Maracaibo, trabajando durante sesenta días con la técnica del rollo y la bolsa.
Mirta Colina, del Centro para la Diversidad Cultural del estado Zulia y miembro de la comunidad Muñequeras y Muñequeros de la región, dijo: “Para nosotros, recrear la batalla naval del lago de Maracaibo con muñecas de trapo es una continuación del trabajo de nuestra vida. Al restaurar un monumento histórico tan importante, estamos preservando el interés de los padres”.
Aguja, hilo e hilo…
“Aquí”, dijo, “una muestra de las 82 piezas de amor, lealtad, bondad y creatividad cumple la visión del trabajo que comenzamos en mayo y que hoy vemos fructificar”, dijo Colina.
Nancy Cavallaro, hija de Doris Ohrens, maestra de pulseras, lo siente en los poros “cuando las muñecas se juntan, crean magia, dan vida a la historia, resisten y recrean. Las madres muñecas de este país se han encargado de criar a las nuevas generaciones, y hoy las muñecas de trapo tienen el lugar que les corresponde como expresión cultural y artística, pero lo más importante es que siguen conquistando el corazón de la niña, el hombre que la abrazó con amor, que encontró en ellas el amor de la mano que la creó”, dijo.