La directora regional de Protección Civil en Delta Amacuro, Elysbeth Morales, dijo que todo el equipo de esta institución inició labores preventivas ante la temporada de lluvias en Venezuela.
Morales dijo que el monitoreo del clima se realiza en conjunto con el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), además de la revisión constante de los terrenos y sectores habitados que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
El funcionario explicó que se ha desplegado un equipo entre las comunidades más vulnerables del municipio de Tucupita, donde los relieves provocan inundaciones en época de lluvias. Hasta el momento se han visitado cuatro ciudades del eje vial de la capital deltaica.
Estas visitas consisten en inspecciones de terrenos, viviendas en riesgo y charlas preventivas encaminadas a la limpieza de los canales, así como a evitar el vertido de residuos a estos alcantarillados.
Trabaja cerca de Inameh
Elysbeth Morales dijo que técnicamente fueron asesorados por el Inameh para mantener informada a toda la población sobre los posibles riesgos climáticos.
Aclaró que en caso de un evento, serán los voceros autorizados quienes informarán sobre cualquier evento, sin generar falsas alarmas ni malestar social.
Protección Civil atenta a las obras de la represa de Tucupita
El director de Protección Civil dijo que esta institución forma parte del equipo multidisciplinario que está asistiendo en las obras de rehabilitación de la represa de Tucupita, a través de conversaciones directas con vecinos que han construido en zonas de alto riesgo o que han violado la infraestructura. sus actividades agrícolas.
En ese sentido, la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández, instó en su programa de radio a detener todas las actividades agrícolas en la presa de contención, por el alto riesgo que representa para la seguridad de todos en la carretera Tucupita, a lo largo del temporada de lluvias.
También se cuestiona a las familias que han construido alrededor del dique de contención, el cual representa un peligro para todas las personas, ya que sus actividades cotidianas dañan progresivamente el terreno, además de no ser un espacio de vivienda civil.