Desde hace dos años, el inicio del proceso de fichajes internacionales en las Grandes Ligas ha causado revuelo entre los venezolanos. Quizás porque la llegada del Big Show de la mano de jóvenes como Jackson Chourio, Ezequiel Tovar o Luis Matos augura un futuro inmediato exitoso para la legión criolla. O quizás porque las firmas millonarias de Ethan Salas (2023) y José Perdomo (2024) siguen impresionando a propios y extraños, y estimulando la curiosidad. Todos quieren saber quién será la próxima estrella nacida en Venezuela.
De cara al proceso 2025, varios nombres interesantes se están sumando a la lista, y hay un par que han comenzado a escucharse más de lo habitual, gracias a su participación en la temporada 2024 de la Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP). , ya que es obligatorio que cada equipo tenga cinco canteranos en plantilla.
Se trata de Luis Hernández y Andrew Salas, el hermano menor de Ethan, quien ya hizo historia con una firma de $5.6 millones con San Diego.
Ambas promesas debutaron en la jornada inaugural de esta temporada. Luis Hernández como primer bateador y segunda base titular de Samanes de Aragua, 15 años y 157 días, y Andrew Salas como corredor emergente de Marineros de Carabobo, 16 años y 79 días.
Hernández, un jugador instintivo
Luis Hernández -según sus allegados- posee las cinco herramientas y además muestra una madurez de juego arrolladora, capaz de tomar decisiones acertadas en fracciones de segundo y establecer un plan de trabajo en casa como lo hacen las grandes ligas.
Un bateador natural con buenas manos, habilidades defensivas superiores al promedio y un brazo que puede lanzar a más de 98 mph.
Hijo de un entrenador de béisbol de ligas menores que llegó a la Academia Carlos Guillén en pandemia, tratando de desarrollar su talento terminó convirtiéndose en la joya de la corona, llamando la atención de varias organizaciones de Grandes Ligas, entre ellas los Gigantes de San Francisco. Aún no es un habitual en la alineación aragonesa, pero se le deja ver en el 70% de los entrenamientos.
Salas, el más buscado
Andriw Salas, mientras tanto, figura como el prospecto «más codiciado» en el período de firmas de enero de 2025, y ha sido un elemento fijo durante las primeras cuatro semanas del béisbol de verano.
El joven jugador de cuadro no fue titular en su debut, pero ha aparecido desde el ‘vamos’ en 11 de los 13 partidos disputados con los Marineros, haciendo gala de sus múltiples habilidades. Y es que un jugador con buen control de la zona de strike, que busca siempre estar en base, hace buenos conteos y hace conexiones importantes.
Ágil, rápido, con el prototipo perfecto para el robo de bases y plena convicción de que tiene lo necesario para marcar la pauta en el mejor béisbol del mundo.
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La pregunta recurrente es ¿qué hacen esos muchachos en las Grandes Ligas? La mejor respuesta viene del propio Salas.
“Vinimos a coger experiencia antes de firmar… Yo no sólo quería entrenar todos los días, como lo hacía en República Dominicana, no, quería jugar. Es muy diferente tener una rutina de práctica que competir con profesionales, no es lo mismo para nada”, explicó el joven, quien batea .243 y tiene un promedio de .404.
Otro de los jóvenes que buscará su firma en el béisbol organizado en 2025 y está en la liga de verano es el careta David Chirinos, hijo del ex granliga Robinson Chirinos, también de 16 años, también convencido de que no hay nada mejor que entrenar en casa. .