

La Justicia boliviana decidió este viernes enviar a prisión preventiva con seis meses de prisión preventiva al excomandante del ejército Juan José Zúñiga y a otros dos exjefes militares, acusados de «intento de golpe de Estado» contra el Gobierno del presidente Luis Arce.
Junto a Zúñiga, fueron enviados a prisión preventiva el excomandante de la Armada Juan Arnez y el exjefe de la división mecanizada de Viacha Edison Irahola. Los tres fueron acusados de los delitos de insurrección armada y terrorismo y deberán respetar la resolución judicial en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en la sierra de la región de La Paz.
Los tres exjefes militares fueron recluidos en calabozos policiales durante la audiencia, que fue virtual y duró cuatro horas.
Afuera de la sede de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc), en la ciudad de La Paz, esperaba un grupo de los llamados «autoconvocados», quienes realizaron una vigilia para apoyar al presidente Luis Arce y exigir la prisión para Zúñiga. quien fue tildado de «traidor».
Zúñiga encabezó este miércoles una acción militar con la que dijo intentar «cambiar el Gabinete de Gobierno» y «restaurar» la democracia en Bolivia.
Luego de llegar en un tanque al palacio presidencial, tuvo un cara a cara con el presidente Arce, quien le ordenó retirarse y retirar los tanques y soldados que lo apoyaron en la invasión militar. A las pocas horas fue capturado en el Estado Mayor del Ejército.
Además de Zúñiga, Arnez e Irahola, otros 14 militares han sido detenidos y esperan una audiencia ante un juez esta tarde.
Este día, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, dijo que las autoridades capturaron a cuatro militares más, para un total de 21 militares detenidos por el «golpe fallido».
Según Del Castillo, «esta gente está ordenando la destrucción del patrimonio del pueblo boliviano». Antes de ser detenido, Zúñiga dijo que quería liberar a «todos los presos políticos» y mencionó a la expresidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020) y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho, quienes están procesados por la crisis de 2019.
Durante su detención, el excomandante dijo a la prensa que fue el propio presidente Arce quien le ordenó retirar los «vehículos blindados» como estrategia para «aumentar su popularidad». Agencias
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