Su nacimiento en La Asunción (Nueva Esparta, Margarita) el 14 de marzo de 1902, en un hogar de escasos recursos, es más que ilustrativo.
Desde su más tierna infancia, Luis Beltrán Prieto Figueroa fue modelado por sus padres, un modelo virtuoso en el que el valor de servir tuvo una importancia superlativa, una dimensión axiológica consustanciada con una profunda convicción de que la superación colectiva es un compromiso existencial, una orientación vital que siempre mantiene
La huella del origen social de su padre Loreto Prieto y su madre Josefa Figueroa, -con sus prácticas autodidactas y sus desapegos de por medio- corrobora esta afirmación.
Pero nuevamente, a través de sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Federal Francisco Esteban Gómez y en el Colegio Federal, respectivamente, nos percatamos de su modesto origen.
Sus difíciles pasos lo llevarán a Caracas, ciudad donde completó sus estudios básicos en el liceo de Caracas, a la edad de 25 años.
Cualquier posible obstáculo de una casa particular de comodidades materiales no fue obstáculo para su obstinado objetivo: en 1934 Luis Beltrán Prieto Figueroa se graduó como Doctor en Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Central de Venezuela.
Luis Beltrán Prieto Figueroa sentó las bases y fue el primer presidente de la Federación Venezolana de Maestros en 1936.
Su acercamiento al mundo político lo hizo como uno de los progenitores del partido Acción Democrática en 1941.
También se encuentra entre los integrantes de la Junta Revolucionaria de Gobierno que surgió tras el derrocamiento del presidente Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1945.
Tres años después, fue designado por el presidente Rómulo Gallegos, Ministro de Educación. Como consecuencia del golpe de Estado del 24 de noviembre de 1948, Prieto Figueroa sufrió el ostracismo del gobierno militar. Su obligado interregno en el exterior fue caldo de cultivo para sus prolíficas actividades e innumerables aportes más allá de nuestras fronteras.
Fue profesor de la Universidad de La Habana (1950-1951). Asimismo, fue jefe de misión al servicio de la Unesco, primero en Costa Rica (1951-1955) y luego en Honduras (1955-1958).
Una vez depuesto el régimen de Marco Pérez Jiménez, en 1958 regresa a Venezuela. En 1959 fundó el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (Ince).
A principios de la década de 1960, Luis Beltrán Prieto Figueroa era titular del Congreso Nacional. Por diferencias con Acción Democrática, fundó en 1967 el Movimiento Popular Electoral (MEP), integrado por la fracción progresista del partido blanco. Y en este sentido hay que ser enfáticos: la salida de Prieto Figueroa de la AD supera el incidente electoral de finales de la sexta década del siglo XX.
Si bien el maestro fue sometido a una gran injusticia, por parte de su ex cuñado Rómulo Betancourt, básicamente, estos dos influyentes líderes habían desarrollado formas diametralmente opuestas de entender la democracia y de concebir la responsabilidad política.
Este divorcio programático se manifiesta fácilmente en aspectos claves como el desfalco, pasando por el campo educativo, hasta llegar a la promulgación de leyes efectivas para ayudar a nuestros campos.
Abundantes y variados fueron los libros escritos por Luis Beltrán Prieto Figueroa. Sus temas de interés siempre han sido políticos y educativos, sin dejar de lado la poesía.
En 1984 ingresó a la Academia Venezolana de la Lengua como miembro de número.
Luis Beltrán Prieto Figueroa murió en Caracas el 23 de abril de 1993.