El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este viernes una conspiración para dar un golpe de Estado en el país con estrategias imperiales, como la creación de rumores y celo por controlar los recursos estratégicos de la nación, reseña Telesur.
«Muchas fuerzas externas e internas, oscuras y antipatrióticas, conspiran contra la identidad de la patria, mediante operaciones híbridas como golpes de Estado, sabotajes de la economía, sembrando rumores, zozobra y persecución, tácticas de manuales de potencias imperiales, que sin» afirman que quieren controlar el litio, las tierras raras, el agua dulce y los recursos estratégicos», afirmó.
El jefe de Estado precisó que de esta manera se busca frenar el progreso de Bolivia para evitar que el pueblo sea dueño de recursos estratégicos y participe en las decisiones del gobierno que fracasa la democracia.
En ese sentido, dijo que la escasez de dólares y las largas colas para comprar combustible son consecuencia de rumores infundados difundidos por los sectores opositores.
Arce también se refirió a la disputa global por los recursos del país, por lo que instó a fortalecer el poder aéreo, basándose en su propia doctrina militar. En este sentido, insto a los cadetes de la Escuela de Aviación Militar a estar preparados para enfrentar este tipo de amenazas, enfatizando la importancia de su papel en la defensa del país frente a las tácticas desestabilizadoras de fuerzas antipatrióticas.
El presidente boliviano insistió en que, ante nuevas coacciones globales e incluso regionales, se deben fortalecer las capacidades operacionales doctrinales, estratégicas y tácticas de la Fuerza Aérea Boliviana.