Durante la inauguración de una central eléctrica en el departamento de Copán, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció que el Gobierno de Estados Unidos fraguó un complot golpista en su contra, como parte de la ruptura del tratado de extradición con América del Norte. .
Castro aseguró que «se está trazando un plan contra nuestro gobierno», y denunció que ayer fue agredido el jefe de las Fuerzas Armadas de nuestro país. «Ya hemos vivido un golpe de estado y sabemos lo que significa». Agregó que “Hay lo delicado que esto significa, el ataque que no se debe permitir a las instituciones de las Fuerzas Armadas, enfocadas al proceso electoral”.
Asimismo, prometió al pueblo hondureño que no permitirá un ataque repentino y mucho menos que se utilice el instrumento de la extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas. «Seguiremos construyendo Honduras, seguiremos construyendo la paz que el pueblo necesita».
Más temprano, el canciller hondureño, Enrique Reina, advirtió que la inteligencia del país detectó un intento de «Golpe de Cuartel». Este tipo de golpes consisten en que un grupo de militares destituyan por la fuerza al jefe de las Fuerzas Armadas, como ocurrió en varias ocasiones en los años 70 y 80 en Honduras. Este ataque habría estado motivado por una reciente declaración de la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu.
Según el Ministro de Relaciones Exteriores, el plan busca dividir a la marina y algunos sectores en un intento de destituir al líder militar, Rossvelt Hernández. Sin embargo, la presidenta Xiomara Castro ha fortalecido sus estructuras para preservar la unidad en la marina hondureña.
Fuente: Medios Internacionales
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