“Ser muy católico es una cosa, pero ser muy sacerdotal es otra muy distinta”… Joseph Mckadew.
Hoy, martes y mañana son, como siempre, días de publicación. Por favor envíame tu nombre completo y la ciudad o pueblo desde donde escribes.
Jesús Salcido, de Nogales, Sonora, pregunta: «¿Es cierto que Elly De La Cruz, de Rojos, tiene las cinco habilidades?».
Amigo Chucho: Es un buen campocorto, pero solo 22 años, muy bueno defensivamente, con poder al bate, rápido entre bases, pero con poca habilidad para batear. Es dominicano, de Sabana Grande de Boyá, y solo ha jugado media temporada en Grandes Ligas. Una y otra vez amanecerá y veremos.
Alcides Revilla, de Judibana, pregunta: «¿De qué nacionalidades son los votantes para el Salón de la Fama de Cooperstown?»
Amigo Al: Más de 400 son estadounidenses y canadienses, y seis de América Latina.
José G. Salinas T. de Judibana pregunta: «¿Por qué razones los árbitros dictaminaron a Luis Arráez a favor de los Marlins, con todo lo que hizo para llevar al equipo a los playoffs?»
Amigo Pepe: Arráez ganará 10 millones 600 mil dólares en 2024, en lugar de los 12 millones que querían sus agentes, «MVP Sorts Grup». Y no fue sólo Luis quien llevó a ese equipo a la postemporada, sino a todo el plantel.
Los argumentos de los abogados de los Marlins demostraron a los jueces, por encima de lo dicho por quienes representaron a Yaracuyano en el arbitraje, que lo que él merece es lo ofrecido por la empresa.
La justicia es justicia, no importa cómo se administre.
Y Luis Arráez es un excelente bateador, al que le esperan muchos millones de dólares en el futuro próximo.
Ángel Rosario R. de Ciudad Bolívar, pregunta: «¿Cómo y por qué se te ocurrió investigar la vida de Luis Castro, según tengo entendido desde hace décadas?».
Amigo Gelo: Para estos trabajos necesité más de 30 años y viajes a ocho ciudades. Me enteré que Luis Castro había jugado segunda base, con los Atléticos de Filadelfia de Connie Mack, en 1902, y que era venezolano.
Pero pronto encontré documentos que lo identificaban plenamente como un colombiano de Medellín, hijo de un banquero llamado Néstor Castro, quien lo había enviado a estudiar al Manhattan College, donde se convirtió en jugador de béisbol.
Luis, que se llamaba Jud, nació el 25 de noviembre de 1876, falleció en Nueva York el 24 de septiembre de 1941 y su cuerpo reposa en uno de los cementerios de Flushing, Queens.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.