La Policía peruana allana la casa de la presidenta interina del país, Dina Boluarte, y acaba confiscando varios relojes de lujo.
El allanamiento forma parte de la investigación en curso sobre la corrupción financiera de Dina Boluarte. Unos 40 agentes procedieron a confiscar relojes Rolex de gran valor. Hasta el momento, el presidente no ha explicado en detalle cómo llegaron a sus manos tales objetos, indicó HispanTV en su sitio web.
El allanamiento fue un operativo conjunto entre la Policía y la Fiscalía peruana, y las imágenes del operativo fueron transmitidas por el canal de televisión local Latina.
Las autoridades judiciales peruanas iniciaron una investigación después de recibir informes de los medios a principios de este mes de que Boluarte llevaba relojes caros de origen desconocido.
Los ministros afrontan la emergencia
Luego del allanamiento de un equipo de la Fiscalía y policías en la casa de la designada presidenta de Perú, Dina Boluarte, los ministros de la presidencia llegaron a Palacio de Gobierno a primera hora de este sábado para participar de una reunión extraordinaria y Analizar la situación del jefe de Estado.
Medios locales afirman que miembros de la Presidencia del Consejo de Ministros han expresado su indignación por la actuación de la Fiscalía contra la presidenta Dina Boluarte, reseña Telesur en su sitio web.
Hasta el momento se desconoce el paradero del presidente, pero se espera un comunicado oficial en las próximas horas.
Luego de informar sobre la medida judicial contra el jefe de Estado, congresistas y sectores opositores señalaron que Dina Boluarte debe ofrecer explicaciones y presentar su renuncia inmediata al cargo.
En ese sentido, el congresista Carlos Anderson dijo que la presidenta Dina Boluarte deberá dar explicaciones y entregar las joyas tras el allanamiento a su casa. «Duerme, tendrá que dimitir», remarcó.
En el contexto
Dina Boluarte fue vinculada a un escándalo por posesión de relojes Rolex no declarados, valorados en más de 15 mil dólares.
El valor de los relojes se acerca a los cuatro salarios mensuales del presidente, lo que demuestra una preocupante disparidad económica. Ante esta situación, la Fiscalía ha iniciado investigaciones formales contra el jefe de Estado por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de declaración en documentos oficiales.
Estos bienes debían ser registrados en declaración jurada, según lo estipulado por la Contraloría.
Según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la situación de Boluarte se complicará luego de que se revelara que recibió más de 270 mil dólares de fuentes desconocidas.
Después de que se hiciera público que el presidente había recibido una suma de millones de origen desconocido, el primer ministro lo negó categóricamente.
Con la actual convulsión política, la transparencia del Ejecutivo vuelve a estar en entredicho, lo que afecta la reputación internacional del Perú. Este presunto caso de corrupción socava aún más la legitimidad del actual gobierno.