El presidente de Colombia, Gustavo Petro, develó una escandalosa trama de corrupción de compra de barcos y aeronaves militares a Italia, dejada en el papel por el gobierno del expresidente Iván Duque.
El mandatario informó que la transacción involucra 80 millones de dólares en sobornos, que iban a ser repartidos para la compra de equipo militar naval entre una empresa italiana y altos funcionarios del gobierno anterior.
La fiscalía de Nápoles ya investiga a los ciudadanos italianos Massimo D’Alema y Alessandro Profumo. Con ellos también Giuseppe Giordo, exdirector general de la empresa Fincantieri y algunos mediadores de la operación comercial con el gobierno de Duque.
Según la acusación, «los sospechosos actuaron en diversas capacidades como promotores de la iniciativa económica comercial para vender al gobierno colombiano los productos de empresas italianas con participación pública: Leonardo, en particular el avión M 346, y Fincantieri, especialmente Corvettes y pequeños». submarinos
Los acusados habrían violado el artículo 322 del código penal italiano, que castiga «la malversación, la extorsión, la inducción indebida a dar o prometer beneficios, el soborno y la incitación a la corrupción, el abuso de poder por parte de miembros de tribunales internacionales u órganos de la Comunidad Europea o internacional». . asambleas parlamentarias u organizaciones internacionales y funcionarios de las Comunidades Europeas y Estados extranjeros».
La suma total de 80 millones de euros se dividiría específicamente entre la «parte colombiana» y la «parte italiana» mediante el recurso al socio abogado estadounidense Robert Allen Law, radicado en Miami.
Ante el avance de las investigaciones del caso por parte de la fiscalía de Nápoles, Italia, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó a la fiscalía de su país iniciar también las investigaciones del caso para determinar las responsabilidades.